Beirut, 11 sep.- La Liga Siriaca, que representa a los cristianos de este credo en el Líbano, afirmó hoy que el mantenimiento de la cristiandad en Oriente Medio es una responsabilidad no solo de los fieles, sino también de todos los árabes y los musulmanes.
En un comunicado, la institución afirmó que la visita del papa Benedicto XVI entre los días 14 y 16 de septiembre es una "iniciativa de coraje y esperanza".
Asimismo, hizo un llamamiento a participar en las actividades previstas durante el viaje del santo padre, ya que "la presencia de su beatitud refrenda la renovación de la presencia de los cristianos de Oriente y su papel".
La Liga Siriaca condenó "el aumento de la violencia y el odio en la región por los ataques con explosivos contra los lugares de culto chiíes y las mezquitas en Irak, así como los ataques contra lugares de ocio en Bagdad y los libelos que piden a los cristianos que abandonen ese país".
También hizo referencia a "las escenas de destrucción en Siria, que significan un grave atentado contra el hombre y su dignidad".
Este viaje es el primer viaje de Benedicto XVI al Líbano y el vigésimo cuarto de los realizados por el mundo en sus siete años de pontificado.
Durante su estancia, el papa firmará el documento final del Sínodo de Obispos para Oriente Medio, además de entrevistarse con las autoridades políticas y religiosas, y oficiar un misa en Beirut.
El Líbano es un mosaico formado por miembros de 18 religiones reconocidas por el Estado, que mantienen diferencias y una convivencia con episodios de violencia, como ocurrió durante la guerra civil (1975-1990).
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