Pesados tronos suben empinadas cuestas corriendo bajo la lluvia en Antequera

  • Pesados tronos han subido corriendo esta madrugada en Antequera (Málaga) pendientes de hasta el 15 por ciento para rememorar la tradición de "correr la vega", del siglo XVI, con la dificultad de que las calles estaban mojadas por la lluvia que sorprendió a las cofradías en pleno itinerario.

Antequera (Málaga), 7 abr.- Pesados tronos han subido corriendo esta madrugada en Antequera (Málaga) pendientes de hasta el 15 por ciento para rememorar la tradición de "correr la vega", del siglo XVI, con la dificultad de que las calles estaban mojadas por la lluvia que sorprendió a las cofradías en pleno itinerario.

"Correr la vega nos rememora los tiempos de los primeros cristianos tras la Reconquista, cuando intentaban demostrar su devoción subiendo a sus imágenes a los dos montes calvarios naturales de la ciudad, Veracruz y Portichuelo, para desde allí bendecir los campos de la vega", ha indicado a Efe el alcalde de Antequera, Manuel Barón.

El regidor ha señalado que, con la intención de demostrar aún más devoción, se entiende que llevaban los tronos a hombros corriendo al grito de "A la vega, a la vega", con el objetivo de tener un buen año de cosechas.

"En la actualidad es una explosión de júbilo cofrade, un último esfuerzo en el que se rompe con el nerviosismo que embarca en una descarga tremenda de adrenalina", ha indicado Barón.

Son cuatro cofradías las que mantienen la tradición de correr la vega, dos el Jueves Santo y dos el Viernes Santo, en este año 2012 condicionadas por la lluvia, ya que el jueves no pudieron hacer su salida procesional, pero sí el viernes, aunque con la peligrosidad de que las calles adoquinadas por las que suben estaban húmedas.

Miles de personas corren delante y detrás de los tronos mientras aplauden a las imágenes que salen en procesión en este final, que, según el alcalde, es una de las tradiciones más singulares de la Semana Santa de Andalucía.

El Viernes Santo, la Cofradía de la Paz corrió su "vega" hasta la Basílica de Santo Domingo, superando una cuesta no muy larga, pero de una pendiente explosiva con un 15 por ciento de desnivel.

"Yo he portado uno de los tronos de esta cofradía y cuando se llega al número 13 de la calle se siente como se sufre un parón y todo pesa mucho más, pero la fe hace que se termine superando", ha indicado el regidor.

A la pendiente se une el gran peso que porta cada persona, ya que pese a ser grandes tronos, no cuentan con excesivos "hermanacos" -denominación del portador en la Semana Santa de Antequera-, ya que las estrechas calles impiden que los varales puedan ser muy largos.

En el caso de la Cofradía del Socorro, llamada popularmente la de "Arriba", además de tener grandes pendientes, debe superar una distancia de más de 400 metros, por lo que tiene que hacer varias paradas durante la carrera, sujetando el trono sobre unas horquillas, otra de las tradiciones características de la Semana Santa de la localidad malagueña, con tronos que no llevan patas.

Una de las señas de identidad de la vega de la Cofradía del Socorro es que soldados del cuerpo de Regulares de Melilla a golpe de tambor ponen el ritmo al paso de los tronos hasta llegar a la plaza del Portichuelo, cuyo nombre procede de "El Pórtico del Cielo" en alusión a su ubicación.

"Los hermanacos tienen que tomar precauciones, ya que hay que asegurar que el calzado esté bien ajustado y normalmente se remangan la túnica para no tropezarse con ella", ha explicado el alcalde.

Asimismo, Protección Civil, Bomberos y la Policía Local despliegan un dispositivo de seguridad para velar por la seguridad del numeroso público que corre junto a los tronos y que para estos días llega desde diferentes puntos de toda España. EFE

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