20% menos

La pintura térmica, una alternativa ideal para reducir el uso del aire acondicionado

Una investigación reciente ha demostrado la eficiencia de este sistema a la hora de mejorar el aislamiento de un edificio o casa, reduciendo el calor que entra o que sale. De esta forma, se puede ahorrar en la factura de la luz.

Aire acondicionado
La pintura térmica, una alternativa ideal para reducir el uso del aire acondicionado
Europa Press

Las casas españolas se encuentra ya preparándose para el sofocante calor de la península, que ya ha comenzado en abril y que amenaza con seguir protagonizando las jornadas durante los próximos meses. Con ello, llega el gasto. Es por ello que los consumidores buscan opciones sin coste, como la ventilación natural, para hacer frente a las altas temperaturas. Otros modelos baratos, como el uso de ventiladores, tampoco suele ser suficiente, por lo que las familias, a falta de alternativas, parecen verse avocadas a encender el aire acondicionado e inflar la factura de la luz. Sin embargo, existe una opción barata y eficiente poco usual entre las familias: la pintura térmica. 

La pintura térmica es un material de tipo sintético formado por ciertos componentes de características elásticas y partículas de corcho. Este tipo de aislante reduce el consumo energético e incrementa la eficiencia de los sistemas de climatización, mediante una rotura del llamado "puente térmico" , por el que se reduce el intercambio de calor o frío de fuera hacia dentro y viceversa. 

Una investigación de la Universidad de Stanford ha demostrado la eficiencia de este sistema a la hora de mejorar el aislamiento de un edificio o casa. Los investigadores aplicaron a una pared exterior y a un muro interior de dos apartamentos artificiales  dos tipos de pintura térmica. Se aplicó primero una pintura inferior, compuesta por partículas de aluminio que reflejan los infrarrojos, y encima se utilizó una capa de pintura inorgánica con una amplia gama de colores. 

Los resultados demostraron que, al aplicar ambas capas en la pared interior de una casa, se reduce la cantidad de calor que ingresa, mientras que al utilizarla en una pared exterior, se evita la entrada del frío. Así, el estudio asegura que este tipo de pintura  fue capaz de reducir el uso de la calefacción en torno a un 36% y la refrigeración en más de un 20%, siempre en entornos artificiales.

Otros beneficios de la pintura térmica

Junto a la reducción del uso de sistemas climáticos, la pintura térmica también tiene otros beneficios para los hogares. Al funcionar como un supresor del puente térmico, esta pintura evita las humedades y previene la aparición de moho en cualquier material donde se aplique. Además reduce el ruido exterior gracias a su carácter aislante, y permite pintar sobre el sin perder sus propiedades. Por último, encuentra su origen en materiales ecológicos, y no es inflamable ni se quema, por lo que no puede impulsar la aparición de un incendio. 

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