PP dice que el aborto nunca es un derecho y Andalucía estudia recurrir la ley

Madrid, 21 dic.- El anteproyecto de ley del aborto aprobado ayer sigue suscitando opiniones enfrentadas, como la del PP, que ha dicho que el aborto "nunca es un derecho", frente al PSOE, que ha alertado de que aumentarán los abortos clandestinos y la Junta de Andalucía, que estudia recurrir la reforma porque limita libertades.

La secretaria de Educación e Igualdad del PP, Sandra Moneo, ha subrayado que ningún tratado internacional considera el aborto como un derecho y ha calificado de "bochornosa" la actitud del PSOE por apelar a la libertad de las mujeres "en un debate del siglo pasado".

"Lo que resulta absolutamente bochornoso es escuchar al PSOE hablar de la libertad de la mujer. Las mujeres somos libres desde hace décadas. Éste es un debate del siglo pasado que es donde se ha quedado el PSOE", ha denunciado.

Moneo ha insistido en que la reforma de la ley del aborto sólo busca proteger y defender la salud física y psíquica de la mujer, así como su "dignidad personal".

Por contra, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, de IU, ha anunciado que el Gobierno andaluz estudia interponer un recurso a la futura ley al considerar que supone "una limitación de libertades y un recorte de derechos a las mujeres".

Valderas ha recalcado que el Gobierno andaluz está "muy sensible" con la reforma y ha lamentado que el Gobierno del PP haya aprobado un texto que reduce el número de supuestos permitidos para abortar y que retrotrae "al periodo de la transición política".

Es esta misma línea, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha alertado de que con esta norma quien tenga recursos económicos podrá seguir abortando libremente "pero quien no los tenga va a pasar a la clandestinidad, al peligro y al miedo".

En el mismo acto, organizado por el PSOE en su sede de Ferraz, la 'número dos' del partido, Elena Valenciano, ha expresado su compromiso para "parar" la ley porque, a su juicio, "están quitando la libertad" a las mujeres y "hay que hacer que paguen por ello".

Rubalcaba, al igual que Valenciano, ha comentando que el Gobierno ha estado un año discutiendo la reforma y al final se ha atrevido a llevarla adelante, cambiando "el derecho de las mujeres de decidir libremente sobre su maternidad por la obligación de dar a luz".

El líder socialista ha calificado la reforma de "innecesaria, hipócrita y socialmente restrictiva" y ha avisado de que saca a España de Europa, en lo que se refiere a los derechos de las mujeres.

"Han cambiado un derecho por un delito. Esto han hecho", ha denunciado.

Desde IU, el Área Federal de la Mujer ha alertado de que el anteproyecto supone "un ataque frontal a los derechos fundamentales de las mujeres" y ha hecho un llamamiento "a la movilización y la denuncia" en la calle y en el Parlamento.

"Izquierda Unida se movilizará activamente en contra de dicha reforma restrictiva de derechos y por la defensa de un derecho al aborto, libre, público, gratuito y fuera del Código Penal", ha subrayado en un comunicado.

No han sido las únicas reacciones políticas al anteproyecto de ley aprobado ayer por el Consejo de Ministros.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha asegurado hoy que "no hay nada que hablar" con el PP sobre la reforma de la ley del aborto si su objetivo es "volver a los tiempos de 1985".

"No va a contar con el apoyo del PNV para eso", ha aseverado.

Por su parte, EH Bildu ha pedido a los gobiernos del País Vasco y Navarra que no apliquen la nueva legislación y ha reclamado una "respuesta contundente" ante este "gravísimo acto de violencia" hacia las mujeres.

Desde el sector sanitario, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha afirmado que el anteproyecto acarreará graves problemas para la salud de las españolas "al casi imposibilitar en la práctica la realización de abortos"

La federación considera que la ley actual, aprobada en 2010, tenía como finalidad resolver los serios problemas de salud que suponían los abortos clandestinos, favorecer la decisión autónoma de las mujeres sobre su maternidad y evitar sufrimientos innecesarios a las embarazadas de fetos inviables o con graves malformaciones.

En el otro extremo, la plataforma Derecho a Vivir ha expresado su satisfacción con el anteproyecto, que ha calificado como "un paso adelante en defensa de la vida", aunque cree que no va a reducir significativamente el número de abortos en España.

"La mujer que quiera abortar va a poder abortar aunque le vaya a costar un poquito más", ha explicado ante los medios el presidente de la plataforma, Ignacio Arsuaga, que ha reclamado al Gobierno que se realicen "controles efectivos" a la hora de valorar la salud psíquica de la madre.