Presentan en China decálogo de protección de la infancia en mundo empresarial

  • Varias organizaciones presentaron hoy en Pekín una guía de diez principios de protección de los derechos de los niños destinada a las empresas, en un país al que se critica por los numerosos casos de trabajo infantil.

Pekín, 15 may.- Varias organizaciones presentaron hoy en Pekín una guía de diez principios de protección de los derechos de los niños destinada a las empresas, en un país al que se critica por los numerosos casos de trabajo infantil.

Save The Children, Unicef y UN Global Compact lanzaron este martes en la capital asiática el proyecto mundial que, después de ser gestado durante más de tres años, llega a China con objetivos que oscilan desde la erradicación del trabajo infantil a la supervisión de la seguridad de los productos para los menores.

"Queremos transmitir que respetar los derechos de los niños también es responsabilidad de las empresas", dijo Cheng Duosheng, director de UN Global Compact en China durante la presentación de la guía, y aseguró que "los próximos años supondrán un reto para las compañías, que tienen que pensar en su impacto en la juventud".

En cuanto a la importancia de la coyuntura actual en China, Elisabeth Dahlin, secretaria general de Save The Children en Suecia, consideró que hay dos factores que hay que tener en cuenta:

"Uno de ellos es la globalización. La agenda de las empresas ha cambiado en los últimos 10 ó 15 años y está fijada por las demandas de los propietarios, los accionistas y los clientes. Nadie quiere estar asociado a una empresa que viola los derechos de la infancia", señaló.

Por otro lado, Dahlin destacó que la escasez de mano de obra en las fábricas chinas puede incitar a las empresas a mejorar su compromiso con la aplicación de estos principios, ya que los patronos necesitan mantener a los trabajadores.

"Si no son bien tratados, los obreros se marchan a otra fábrica; sin embargo, una que protege los derechos de sus empleados y sus hijos tendrá mejor reputación y conseguirá más fidelidad por parte de los trabajadores", evaluó Dahlin.

"Mantener la mano de obra es garantía de producción estable, y ésta de más beneficios", añadió.

En este sentido, el proyecto también busca facilitar la inserción laboral de las generaciones más jóvenes y mejorar la calidad de los primeros empleos, objetivos que surgieron tras varias consultas que las organizaciones llevaron a cabo en algunas fábricas chinas en los meses previos al lanzamiento de la guía.

China, donde la edad mínima legal para trabajar son dieciséis años, desempeñó "un papel importante" en el desarrollo del proyecto que, aunque fue lanzado oficialmente en Londres a finales de marzo, está siendo todavía presentado en distintas ciudades de los cinco continentes, destacó Dhalin.

El proyecto toca un tema sensible en el país asiático, que con frecuencia se ha visto en el ojo del huracán ante la revelación de la presencia de mano de obra infantil dentro de sus fábricas.

El año pasado, cuarenta niños fueron rescatados por las autoridades de una fábrica de Shenzhen. centro de la industria tecnológica nacional.

Según activistas contra la explotación infantil desde hace años la presencia de niños en las fábricas es normal en China, especialmente en sectores como el textil o el juguetero.

Pero quizás uno de los casos más sonados fue el reconocimiento por parte de Apple hace dos años de que al menos once menores habían sido descubiertos trabajando en tres de sus suministradoras chinas.

Para Dahlin, aunque este proyecto es de momento sólo un marco teórico, se empezarán a ver "resultados en los próximos años, de forma que tal vez la gente deje de asociar ropa barata con explotación infantil".

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