Presidente mauritano condiciona su participación en la fuerza de paz de Mali

  • El presidente de Mauritania, Mohamed uld Abdel Aziz, ha dejado claro que su país participará en la fuerza de paz de Mali solo en el caso de que el contingente mauritano se despliegue en la zona fronteriza entre los dos países.

Nuakchot, 14 ago.- El presidente de Mauritania, Mohamed uld Abdel Aziz, ha dejado claro que su país participará en la fuerza de paz de Mali solo en el caso de que el contingente mauritano se despliegue en la zona fronteriza entre los dos países.

"Está completamente descartado que nuestros militares vayan a zonas malienses fronterizas con Níger o con otro país", dijo Aziz en un programa televisivo llamado "Encuentro con el pueblo", grabado en Nema (este) y emitido la pasada noche.

Mauritania ya ha dado su visto bueno para enviar un contingente de 1.800 soldados a Mali dentro de la llamada Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí, que comenzó su despliegue el 1 de julio para tratar de garantizar la paz en el norte del país.

En enero de 2013, una fuerza comandada por Francia, a la que se sumaron varios países africanos, desalojaron a los varios grupos yihadistas que habían logrado hacerse con el control del norte de Mali durante meses.

El presidente mauritano se negó a participar en aquellas operaciones de guerra, una postura que ayer volvió a recordar. "Nuestro rechazo a participar en esta guerra es prueba de nuestra soberanía e independencia de decisión", dijo, en aparente respuesta a los que le acusan de actuar en Mali por cuenta de los intereses franceses.

Sin embargo, antes de la guerra de Mali, el Ejército mauritano no tuvo inconvenientes en protagonizar varias ofensivas armadas contra las bases de Al Qaeda en el Magreb Islámico en territorio maliense, como represalia por las operaciones de AQMI contra el territorio mauritano.

En el plano político interno, el presidente Aziz rechazó toda posibilidad de retrasar las elecciones legislativas y municipales del 12 de octubre próximo, a no ser "una, dos o tres semanas", pese al boicot anunciado por las principales fuerzas de oposición.

Aziz -que llegó al poder tras un golpe de estado, para más tarde convocar elecciones y ganarlas- se refirió además a los sucesos que ha traído la llamada "primavera árabe" y los calificó de "poco esperanzadores", aunque hayan significado la caída de varios dictadores.

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