Primer 20N con Franco en El Pardo: "Ni fachas ni faches, somos agradecidos"

Cripta de la familia Franco en el cementerio de El Pardo
Cripta de la familia Franco en el cementerio de El Pardo
M.B.

Como si de un capítulo de la serie 'Cuéntame' se tratara, los nostálgicos de Francisco Franco se han acercado con cuentagotas hasta su nueva tumba en el cementerio de El Pardo para conmemorar el día que falleció, hace ya 44. Muchos relatan sus vivencias en época del dictador a los que las quieren escuchar. Otros se las guardan para sí. Los hay que nacieron mucho después de su fallecimiento y se sienten más "franquistas que sus padres" o los que no creen en "fachas ni faches" pero "somos agradecidos con Franco". También hubo quien llegó por casualidad (en bicicleta) y fueron los únicos que no se pararon a rezar ante una cripta donde se conservan las numerosas flores que se le pusieron el pasado 1 de noviembre y entre algún que otro grito de viva España y viva Franco

Una de las primeras en llegar fue Simona. No quería faltar a su cita y desde el barrio madrileño de ciudad Lineal se ha ido en autobús y metro hasta el cementerio de El Pardo, en la colonia de Mingorrubio, para agradecer "todo lo que hizo por España y por mi familia". Esta mujer es una de las primeras que ponen flores en la tumba del dictador el primer 20 de noviembre que está en Mingorrubio. "A El Valle de los Caídos también subía". Ella recuerda como su padre le relataba ese día en el que era llamado a filas. "Cuando se licenció era un 22 de diciembre y aseguraba que ni tocándole el gordo de la lotería lo hubiera cambiado por volver a casa". Lo hizo tras dos años en el frente y "fue porque Franco paró la guerra. Le doy las gracias por pararlo". 

Banderas en la tumba de Franco
Banderas en la tumba de Franco / M.B.

No ha podido evitar poner agua a unas flores que se estaban quedando secas. Ella misma se acercó el pasado 1 de noviembre y depositar en la cripta una bandera de España realizada con claveles. Allí seguían junto a tantas otras banderas y flores que en el primer día en el cementerio de El Pardo iban llegando con cuentagotas. Todos acompañados de unas historias del pasado que algún que otro que se acercaba ponía en contexto: "Hizo mucho por España".

Lágrimas desconsoladas, rezos, recuerdos... todo se ha dado cita en un cementerio en el que hace un año ni se imaginaban los vecinos que acuden cada día que iban a tener presencia policial constantemente, y hoy un dispositivo más fuerte por si sucedía algún altercado. Ayer velaron por más periodistas que asistentes, entre los que apareció algún curioso que simplemente quería ver dónde estaba enterrado Franco "y ha coincidido que es 20N". 

Un matrimonio visita la tumba de Franco el 20-N
Un matrimonio visita la tumba de Franco el 20-N / M.B.

Entre los medios acreditados no ha faltado una cadena alemana y otra francesa. Precisamente A. llegaba hasta Mingorrubio porque "en el canal 24 horas vi la exhumación" y cuando viniera a España quería conocer la tumba donde estaba. No olvida hace años cuando visitó El Valle de los Caídos como "la gente pasaba al lado de lo que era su tumba sin percatarse de quién estaba allí enterrado". Y reflexiona: "Ahora se vuelve a hablar de Franco". 

Euloquio Antonio tampoco podía faltar a su cita con Franco. Lo hace casi todos los años "y ahora lo tengo más cerca", asegura. Sin duda no olvidará aquel 20 de noviembre de 1975 mientras viva porque asegura ser uno de los pocos hombres que estuvieron en la misma habitación en la que se llevó a cabo el embalsamamiento del dictador. Con nombre y apellido relata cómo conoció la noticia nada más llegar a esa segunda planta del hospital de La Paz. Por delante de sus ojos pasó también Santiago de Santiago cuando empezó a coger los moldes para la posterior escultura. Su única misión era intentar que nadie hiciera ninguna fotografía. Y le avisaron: "con un boli o un mechero se hace en cuestión de segundos". De aquellos momentos no olvidará el olor en la habitación. 

De Pedro Sánchez también han hablado los que se han acercado hasta Mingorrubio en uno de los 20N más solitarios del dictador. Y le han llovido las críticas por "profanar la tumba" o "ser el único punto de su programa". Es lo que asegura un hombre que llega junto a su hija desde Madrid porque "somos agradecidos".  El comunismo también ha sido un tema recurrente en los corrillos "porque fue Franco el que lo venció". 

Algunos de los que se acercaban hasta su nueva tumba venían de El Valle de los Caídos. Y muchos no entienden por qué se han exhumado sus restos. "Desde pequeña me han enseñado que allí estaban todos, que era un monumento para la reconciliación", asegura María Dolores Rosario y Jaime Ortiz, que no puede contener las lágrimas recordando aquellos años. 

El primer 20-N de Franco en El Pardo ha coincidido con el entierro de una mujer que nació justo en 1937. Sus coronas se diferenciaban claramente de las que venían hasta la cripta por los colores. Hasta un mensajero dejaba un ramo rojo y amarillo con una tarjeta: "Españoles agradecidos". Y es que los pocos que se han concentrado en El Pardo iban todos "por lealtad" y "agradecidos por lo que hizo por España".

Presidente de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro Ortega
Presidente de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro Ortega / M.B.

Algunos se han quedado hasta que la cripta se abría. El presidente de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro, encabezada una pequeña comitiva que ha llegado con un ramo de flores y una corona "para dejarla en la tumba de Franco". Para entrar esperaban la llegada de un familiar, que en esta ocasión ha sido un bisnieto Francisco Franco Suelves y de la llave, que llevaba un mandatario de los cementerios. Una vez dentro de nuevo se ha rezado un Padre Nuestro y en  menos de cinco minutos el cementerio volvió a recibir el goteo de seguidores del dictador que no han parado de acudir en un día "histórico". 

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