Psicólogos piden "prudencia" hasta que se conozca el diagnóstico del alumno del joan fuster

El presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras, Guillermo Fouce, pidió este martes a los medios de comunicación que sean "prudentes" a la hora de ofrecer informaciones relativas al suceso del Instituto Joan Fuster de Barcelona, donde un alumno mató ayer a un profesor e hirió a otras cuatro personas, porque, argumentó, lo primero que hay que hacer es diagnosticar al autor de los hechos.
En declaraciones a Servimedia, Fouce explicó que tanto los afectados como la sociedad en general necesitan información sobre lo ocurrido, por lo que hay que ser "prudentes" a la hora de proporcionársela para que se ajuste a la realidad y no se convierta en un elemento dañino, en lugar de en una herramienta de apoyo, como sería lo deseable.
Desde esta perspectiva, el psicólogo social recomendó a los medios que ofrezcan al público todas las hipótesis de trabajo existentes, en tanto no haya un diagnóstico claro de la situación, ya que, insistió, la gente necesita información y si no la hay, la suple con rumores o con imprecisiones, lo que puede "hacer mucho daño".
A juicio de Fouce, lo primero que hay que determinar es por qué el alumno actuó así, es decir, saber si su comportamiento responde a una psicosis (enfermedad mental), a una psicopatía (rasgo de personalidad), o a un comportamiento alterado por consumo de sustancias.
En el caso de las psicosis, informó, el sujeto es un enfermo mental que vive en un mundo paralelo donde ve e imagina situaciones inexistentes, un cuadro médico para el que existe tratamiento. Por el contrario, si se trata de una psicopatía, se está ante alguien sin capacidad de empatía, es decir, que no puede ponerse en el lugar del otro.
Lo normal, afirmó este psicólogo, es que tanto una psicosis como una psicopatía den señales previas de alerta, si bien es cierto que no siempre es fácil detectarlas.
Los brotes psicóticos, añadió, afloran a veces tras desencadenantes como el visionado de una película o de un videojuego, mientras que la psicopatía se manifiesta con gestos como la crueldad con los animales o la insensibilidad ante el dolor provocado a otro por una agresión.
Sin embargo, matizó el especialista, la ausencia de emociones es aveces "adaptativa", lo que significa que hay "grandes empresarios que probablemente sean psicópatas", y que hagan de este rasgo de personalidad una "virtud" para su trabajo.
Sea como fuere, lo más importante ahora es determinar, mediante cuestionarios y entrevistas al chico y a su familia, el origen de lo sucedido para poder así hacer un tratamiento adecuado del menor, insistió el presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras.
En la misma línea, Fouce señaló que tanto la familia del agresor como la del profesor muerto, los alumnos y los docentes del instituto donde ocurrieron los hechos precisarán también de ayuda, primero para entender por qué ocurrió el suceso, y después para hablar de ello.