La factura del virus aumenta

Radiografía de pies a cabeza: las secuelas que puede dejar la infección de la Covid

Médicos usan equipos de protección individual frente al coronavirus.
Médicos usan equipos de protección individual frente al coronavirus.
Mateusz Slodkowski/ZUMA Wire/dpa

Así como los países que han 'controlado' la propagación del coronavirus no deben bajar la guardia por posibles rebrotes, los pacientes que han padecido los efectos de la cepa deben mantenerse vigilantes por las secuelas que su paso por el cuerpo puede dejar. Desde la cabeza, pasando por el corazón, hasta los pies, los científicos ya han identificado todo tipo de patologías derivadas de la Covid-19, pero piden cautela a la hora de analizarlas por el poco recorrido que ha tenido el virus. China es el país que primero lo sufrió y solo lleva cinco meses bajo sus efectos, por lo que es pronto para sacar grandes conclusiones.

Efectos Covid-19

Desde la cabeza: hay problemas a nivel psicológico y fisiológico. Un estudio publicado en 'medRxiv' explica que el 36% de los pacientes del virus en el mundo sufren consecuencias secundarias neurológicas por las  inflamaciones en el cuerpo que este produce. Los profesionales han identificado encefalitis o inflamaciones cerebrales en varios afectados, pero aún no se sabe si estas son provocadas directamente por el virus o si tienen que ver con la inflamación de otros órganos trastocados por la cepa. 

Hay muchos pacientes que han tenido que pasar más de un mes en el hospital en estado grave y esto deja una 'huella' psicológica en cada uno por el estado de alarma que se ha vivido en los centros. Una de las manifestaciones más comunes es la confusión. El investigador Edward Chesney, de la universidad King's College, ha detectado que esta afecta al 20% o más de los enfermos que pasan por los hospitales. Otro efecto colateral que apunta es el delirio. Los contagiados observados suelen cambiar de estado de ánimo muy rápido y tienen alucinaciones visuales tras la experiencia aterradora de padecer el virus, según el experto. Pero no son los únicos afectados en este sentido. Los médicos, encargados de curar, son el grupo con mayor riesgo de sufrir las consecuencias psicológicas de la Covid-19, según la OMS, por su inmensa carga de trabajo y estrés.

Los pulmones también sufren. La neumonía pasa factura. Los médicos que han estado observando el comportamiento del virus han descubierto fibrosis pulmonares en sus pacientes tras la infección. Esto consiste en el daño de un tejido que altera la estructura normal pulmonar y produce cicatrices que dificultan su funcionamiento, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. Pero los problemas no acaban aquí. El doctor Héctor Bueno, vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología, ha contado a La Información que los afectados que se someten a tratamientos para curarse con ciertos medicamentos como la hidroxicloroquina pueden sufrir arritmias o paros respiratorios  mientras se 'sanan' por las alteraciones eléctricas que producen los químicos. 

A nivel cardiológico todavía hay muchas interrogantes. El doctor Bueno apunta que todavía es pronto para sacar conclusiones, pero sí se ha constatado que las lesiones pulmonares han afectado al corazón por la subida de presión que ocasionan. Los daños observados con más frecuencia hasta ahora son las miocarditis o inflamación del músculo cardiaco. La hinchazón del órgano puede instigar a que la sangre se coagule más y la persona tenga que superar un ictus. El profesional también ha denunciado que los enfermos con estas patologías aumentarán en las próximas semanas por la bajada en el número de personas que han asistido a los centros de salud a chequear su estado de salud durante el estado de alarma por miedo al contagio. 

Los contagiados por el virus también son propensos a sufrir  insuficiencias renales. El propio Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, reconoció en una rueda de prensa el 16 de mayo que a los enfermos "les puede quedar algún grado de insuficiencia renal residual o algunos casos de insuficiencia renal permanente". Por otro lado, los  largos períodos de tiempo que los pacientes pasan conectados a respiradores provocan en muchos casos atrofia muscular por la falta de movilidad durante el tratamiento.

La trombosis. El secretario general de Vox y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, levantó las alarmas hacia esta secuela tras pasar 12 días en urgencias. El político señaló en sus redes sociales que evolucionó "favorablemente del tratamiento contra los distintos trombos en piernas y pulmones provocados como consecuencia del coronavirus". Esta patología crea coágulos en los vasos sanguíneos y se da porque, para defenderse, el organismo libera en la sangre mediadores inflamatorios como las citocinas, que afectan a las plaquetas y proteínas de coagulación y pueden ocasionar un desequilibrio en el sistema. La desviación es especialmente preocupante si se produce en las piernas porque desencadena la posibilidad de que llegue hasta los pulmones y se tape parte del sistema respiratorio, según los expertos.

Estas no son las únicas afecciones bajo sospecha. Otros estudios han destapado la presencia de cuadros del síndrome post UCI, anemias, encefalopatías... en los pacientes post Covid-19. Todavía es pronto para saber si estas secuelas estarán presentes poco tiempo en el cuerpo humano o se desarrollarán en enfermedades crónicas más duraderas, y determinar si la lista de patologías seguirá creciendo. 

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