Rasmussen afirma que la OTAN no quiere sobornar a los talibanes para lograr la paz

Estambul (Turquía).- La OTAN no tiene intención de sobornar a los talibanes para lograr la paz en Afganistán, sino ofrecer una alternativa a los insurgentes que luchan solo por dinero, aseguró hoy el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen.

Rasmussen, en un mensaje por internet previo a la reunión informal de ministros de Defensa de la OTAN que comienza hoy, se refirió especialmente al fondo de reinserción de 140 millones de dólares, en el que participa España y que se aprobó en la conferencia sobre Afganistán que se celebró en Londres el 28 de enero.

"Se ha planteado la cuestión de si estamos sobornando a los talibanes para lograr la paz", reconoció.

Rasmussen explicó que "muchos" de los insurgentes no están movidos por razones ideológicas o religiosas, sino porque los talibanes les pagan "pequeñas cantidades de dinero para salir adelante".

Por ello, dijo que el fondo, en el que actualmente participan España, Japón, Alemania y Australia (aunque se esperan más países) puede ofrecer a estos combatientes la oportunidad de empezar una nueva vida.

El responsable de la OTAN recalcó que el proceso debe cumplir las siguientes condiciones: que esté dirigido por el Gobierno afgano y que los insurgentes que dejen las armas respeten la Constitución y el estado de derecho.

La reunión ministerial comienza hoy con una cena en la que los titulares de Defensa de los 28 miembros de la Alianza debatirán cómo prevenir un agujero de hasta 600 millones de euros en el programa de inversiones durante 2010.

Además, se discutirán las posibilidades de aunar recursos para cooperar de forma multinacional en tres cuestiones de gran importancia en Afganistán: detección y desactivación de artefactos explosivos, instalaciones médicas de campaña y helicópteros de transporte.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ofrecerá a la OTAN el centro de excelencia contra artefactos explosivos de Hoyo del Manzanares (Madrid), cuya puesta en marcha se prevé para el segundo semestre de este año.

Aunque la nueva estrategia sobre Afganistán planeará por toda la reunión, sólo se tratará mañana; primero en una reunión entre los ministros de la OTAN y luego en otra abierta a todos los países que participan en ISAF, la fuerza internacional que la Alianza dirige en ese país.

Rasmussen y el secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, piensan pedir a los demás asistentes un nuevo esfuerzo para que aporten más unidades de instructores para el Ejército y la Policía afganos.

Según cálculos de varias fuentes de la Alianza, harían falta aproximadamente entre 2.000 y 2.400 instructores.

El objetivo es lograr que para octubre de 2011 haya algo mas de 300.000 soldados y policías afganos, de forma que desde este mismo año pueda comenzar la transición de las responsabilidades de seguridad a manos de Kabul en los distritos más seguros del país.

Los países que participan en ISAF han anunciado desde diciembre la aportación de casi 40.000 nuevos soldados para las operaciones en ese país.

Rasmussen avanzó el pasado lunes que la Alianza está discutiendo con algunos países cómo "reconfigurar sus contribuciones", es decir, que envíen menos unidades de combate y más equipos de instrucción.