Recuerdan a periodista español once años después de su muerte en Irak

  • Cientos de personas se congregaron hoy frente a la Embajada de EEUU en Madrid para recordar a José Couso, el periodista español fallecido en Irak después de que un tanque norteamericano disparara contra el hotel en el que se hospedaba.

Madrid, 6 abr.- Cientos de personas se congregaron hoy frente a la Embajada de EEUU en Madrid para recordar a José Couso, el periodista español fallecido en Irak después de que un tanque norteamericano disparara contra el hotel en el que se hospedaba.

Los manifestantes, ante un retrato del periodista con el texto "Estados Unidos asesina a periodistas", pedían justicia en un caso que lleva once años abierto pero sin resolver.

Estuvo presente la madre de José Couso, Maribel Permuy, arropada por familiares y amigos, quien confesó a Efe que "Ojalá no me muera sin ver sentados (en un tribunal) a los tres asesinos de mi hijo".

Durante todo el recuerdo fueron continuos los gritos de "Couso, crimen de guerra" o "No a la guerra".

David Couso, hermano de José y portavoz de la Asociación de Hermanos, Amigos y Compañeros de José Couso, criticó ante Efe la labor de la Fiscalía española en la causa de su hermano, por considerar que "está actuando como abogada defensora de los asesinos de mi hermano", mientras que agradeció al juez Santiago Pedraz su actuación en el caso.

El hermano del periodista muerto también criticó al Gobierno español que "pretende dar carpetazo a la causa de José y a otras once causas de justicia universal", lamentó.

España limitó el pasado mes la aplicación del principio de justicia universal a casos de delitos de genocidio o lesa humanidad cuando la causa se dirija contra ciudadanos españoles o ciudadanos extranjeros que residan habitualmente en España o cuya extradición hubiera sido denegada.

Además obliga al sobreseimiento con carácter retroactivo de las causas abiertas que no cumplan estos requisitos.

Esta reforma ha despertado dudas entre los jueces y fiscales de la Audiencia Nacional, que lleva estos casos.

Además de la muerte de Couso, este tribunal investiga el supuesto genocidio chino en el Tibet y el de Ruanda, la muerte de seis jesuitas en 1989 en El Salvador o el asalto y quema de la Embajada de España en Guatemala en 1980.

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