Robin Hood y paraguas rojos en la lucha contra el sida

Viena.- Protestas, proclamas, manifestaciones, eslóganes varios e incluso algún asalto a una rueda de prensa han sido algunas de las acciones que numerosos colectivos han protagonizado en la Conferencia Internacional SIDA 2010 en Viena.

Al ya de por sí colorido y variado ejército de delegados, activistas, expertos y afectados de todo el mundo que ocupan desde el domingo pasado el centro de congresos de Viena, se ha sumado casi cada día una amplia colección de protestas de todo signo.

"Las promesas incumplidas matan", "cambia prósperos beneficios por personas sanas", "necesitamos derechos, no ser convertidos" son algunos eslóganes que se han escuchado, principalmente en el centro de prensa donde se reúne el tropel de periodistas que cubren el evento.

Quizás los que más atención mediática lograron fueron los jóvenes de "La Tasa Robin Hood".

Ataviados como el legendario arquero de Sherwood, una cincuentena de personas interrumpieron el lunes el discurso del filántropo Bill Gates para reclamar un impuesto que grave las transacciones financieras y sirva para pagar la lucha contra el sida.

En una sala repleta de periodistas que esperaban las palabras del millonario sobre estrategias de futuro para vencer al VIH, estos improvisados "Robin Hoods" pidieron a un Gates con cara de póquer que apoyara su exigencia, una idea que posteriormente el fundador de Microsoft aseguró no compartir.

Más ímpetu tuvo la protesta que el martes protagonizó un reducido, pero ruidoso, grupo de simpatizantes del Proyecto Red Global de Trabajadoras Sexuales.

Portando los paraguas rojos que les sirve de logo irrumpieron en una rueda de prensa de Eric Goosby, uno de los responsables del Plan de emergencia del presidente de los EEUU contra el SIDA (Pepfar).

"Pepfar mata a las trabajadoras sexuales" corearon mientras Goosby abandonaba la sala acompañado de un guardaespaldas.

Con esa acción, el colectivo de trabajadoras sexuales criticaba la exigencia de Pepfar de que los colectivos que reciben su ayuda financiera firmen una declaración de rechazo a la prostitución.

"Las promesas incumplidas matan" fue el radical eslogan de otra protesta que recorrió hoy los pasillos de la conferencia para denunciar cómo los países más ricos están reduciendo su aportación al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria.

"Activistas de emergencia del sida suplican a los 'doctores' de los países del rico G-8 que resuciten al moribundo paciente" fue la petición que repartieron en forma de un sarcástico "historial médico" del fondo.

Grupos de personas sin techo o colectivos que critican la incautación en las aduanas de la Unión Europea de partidas de medicamentos genéricos fueron otros de los protagonistas de las quejas que han aderezado la conferencia.

Docenas de ONGs y grupos de presión han tomado parte en este macroevento de concienciación y lucha contra el VIH, en el que docenas de mesas redondas, simposios y presentaciones han abordado la epidemia desde el punto de vista científico, económico y de los derechos humanos.