Rusia advierte contra suministro de armas a Ucrania antes de llegada de Biden

  • La Cancillería rusa advirtió hoy contra el suministro de armamento a Ucrania por parte de Estados Unidos, en víspera de la llegada a ese país del vicepresidente norteamericano, Joe Biden.

Moscú, 20 nov.- La Cancillería rusa advirtió hoy contra el suministro de armamento a Ucrania por parte de Estados Unidos, en víspera de la llegada a ese país del vicepresidente norteamericano, Joe Biden.

"Sería una directa violación de los acuerdos alcanzados, inclusive con la participación de EEUU. Me refiero a la Declaración de Ginebra del 17 de abril", dijo Alexandr Lukashévich, portavoz de la Cancillería rusa, en rueda de prensa.

Lukashévich recordó que en Ginebra se acordó impulsar el pronto inicio de un diálogo nacional en Ucrania y el urgente cese de las acciones militares, que prosiguen pese a la declaración de alto el fuego del pasado 5 de septiembre.

El diplomático norteamericano Anthony Blinken, asesor para política exterior del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó ayer a la Casa Blanca a reforzar las capacidades del Ejército ucraniano.

Lukashévich tachó de "indicio grave" esas declaraciones sumadas a la inminente visita de Biden, que llega esta noche a Ucrania procedente de Estambul.

"Se puede tratar de un cambio de los principios que guían la política de la Administración (norteamericana) con respecto al conflicto en el sureste de Ucrania", señaló.

Y recordó las recientes visitas de representantes de batallones de voluntarios a Washington en un intento de granjearse el apoyo de EEUU y lograr un cambio en la política norteamericana sobre la ayuda militar a las fuerzas gubernamentales.

Durante una sesión del Senado, Blinken, quien opta al cargo de subsecretario de Estado norteamericano, propuso "reforzar la capacidad de las fuerzas ucranianas, incluso con equipos letales de defensa".

En su opinión, ese sería un factor que obligaría a Rusia a "pensárselo dos veces" y dejar de interferir en el conflicto ucraniano.

Hasta ahora, la Casa Blanca ha rechazado todos los llamamientos de Kiev a suministrarle armamento para poder sofocar la sublevación armada en las regiones de Donetsk y Lugansk.

En septiembre, durante su intervención ante el Congreso norteamericano el presidente, Petró Poroshenko, aseguró que la guerra no se gana con mantas.

Kiev acusa a Moscú de incumplir los acuerdos de paz de Minsk, en lo que se refiere a los suministros de armas a los rebeldes y a la presencia de soldados rusos en territorio ucraniano.

Además, considera que los rebeldes prorrusos han puesto en peligro el arreglo pacífico del conflicto al celebrar el pasado 2 de noviembre elecciones separatistas en las zonas bajo su control de las regiones de Donetsk y Lugansk.

Por ello, propone retornar al formato negociador de Ginebra, en el que participarían Ucrania, Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos, pero no estarían presentes los representantes de los separatistas.

"El formato de Ginebra es una etapa pasada", replicó ayer Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, quien instó a Kiev a dialogar directamente con los rebeldes.

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