Rusia podría impedir que niños adoptados y nacionalizados españoles acaben con gais


El nuevo convenio de adopción entre España y Rusia no concreta qué ocurrirá con los menores rusos adoptados si España incumple lo firmado y en una hipotética segunda adopción son asignados a parejas españolas del mismo sexo. Por ello quedaría la puerta abierta a que el país de origen se entrometiese en el futuro de los menores, una vez que éstos ya están nacionalizados españoles.
Según recoge Servimedia del Boletín Oficial del Estado (BOE) de este viernes la autoridad central del estado receptor “se compromete (...) en tanto que su legislación lo permita, a facilitar a la autoridad central del estado de origen, a su solicitud por escrito, la información sobre los casos concretos de adopción, incluyendo los de reubicación de los menores en otra familia”.
Con ello, se podría dar la posibilidad de que Rusia impidiese que los homosexuales puedan ser segundos adoptantes de niños de origen ruso, situación que se daría en el caso de que fallase la adopción y el menor -ya nacionalizado español- precisase una segunda acogida familiar.
En este sentido, el coordinador de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Adopción y el Acogimiento (CORA), Adolfo García, mostró su preocupación porque el citado acuerdo obliga a “a potestad de informar a un país extranjero lo que va a ocurrir con un ciudadano español, que a todos los efectos tiene la nacionalidad española, y que debe ser protegido exclusivamente por la ciudadanía que tiene”.
Además, según dijo García a Servimedia, el texto consensuado “limita el derecho a ofrecerse como familia adoptiva que tienen las parejas del mismo sexo en España”, pues los gais casados tienen derecho a adoptar “como el resto de las parejas”.
Precisamente, la legalización del matrimonio gay en España fue la razón por la que Rusia paralizó las adopciones internacionales de sus niños a mediados de 2013 para que no conviviesen con parejas gais. Esto provocó la detención de los procesos de familias españolas que ya conocían al menor que tenían asignado y que “a todos os efectos lo consideraban su hijo”.
No obstante, la federación de familias sí que ve que el convenio sea “positivo” en algunos aspectos, como que desbloquea la trama burocrática y judicial que, según la región rusa de la que se tratase, permitía una interpretación de la norma más o menos flexible para dar a los niños en adopción. El convenio publicado este viernes en el BOE y firmado a mediados de 2014 está en vigor desde el 16 de marzo.
Pero desde la Federación CORA se subraya que en este texto se manifiesta la “predisposición pública de los gobiernos de ambos países”, a pesar de que “no deja a todos los españoles en igualdad de condiciones”.
ADOPCIONES INTERNACIONALES
Fuentes gubernamentales aseguraron a Servimedia que Rusia es el segundo país de origen en mayor número de niños adoptados en España, tras China y seguida de Etiopía y Ucrania. Precisamente, el caso ruso, según las mismas fuentes “se ha vuelto más sensible porque han fomentado la adopción nacional”.
La tasa de fracaso de adopciones internacionales en España se sitúa en el 1%, que desciende al 0,49% en el caso de adopciones de menores rusos. Según puntualizó este viernes en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, desde 1999, se han tramitado 12.000 expedientes favorables de adopción entre España y Rusia.
TERCER PAÍS ADOPTANTE
A nivel mundial, España está entre los tres primeros países en adopciones internacional después de Estados Unidos e Italia, aunque, por diversos motivos, el número de recepciones de menores ha caído sensiblemente. En 2007 y 2008 la media de niños adoptados por los españoles era de 7.000 niños procedentes de los países con los que existía convenio, cifra que ahora apenas ronda los 3.000 al año, según los últimos datos recabados. Esto se debe, según las citadas fuentes oficiales, “no tanto por la crisis, sino porque ahora hay menos niños”.

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