El portavoz de Cameron dijo a la prensa que el Reino Unido y Francia "mantienen relaciones positivas de trabajo" en temas fronterizos que se traducen en estrictos controles fronterizos en Calais, en el norte de Francia, donde miles de inmigrantes esperan el momento de dar el salto a suelo británico.
"Si el Reino Unido deja la UE, no hay garantías de que estos controles sigan en pie", añadió.
"Si desaparecieran esos controles, nada evitaría que esas miles de personas cruzaran el canal de la Mancha en cualquier noche y llegaran a Kent (sureste de Inglaterra) y pidieran asilo", agregó.
Cameron negocia con Bruselas y sus socios europeos una serie de reformas que mejoren la posición de Londres en la UE, para pedir luego a sus conciudadanos que voten a favor de quedarse en la UE en el referéndum que se celebrará en una fecha por concretar antes de fines de 2017.
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