Madrid, 28 dic.- El Gobierno ha aprobado un proyecto de real decreto por el que se refuerza la seguridad del donante vivo, al incluir la necesidad de facilitar su seguimiento clínico, y se equiparan legalmente los trasplantes de órganos con los llamados de tejidos compuestos, como cara, brazos y piernas.
El Consejo de Ministros ha dado hoy el visto bueno a esta propuesta de la ministra de Sanidad, Ana Mato, que supone una trasposición a la legislación española de la directiva europea de 2010 sobre calidad y seguridad en los trasplantes
Su principal objetivo es reforzar la seguridad del donante vivo, una figura que ha experimentado un importante incremento en los últimos años; sólo en los seis primeros meses de 2012, aumentaron un 9 %, según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
Pero además, a partir de la nueva norma, los trasplantes de tejidos se regirán bajo los mismos principios éticos y garantías de calidad y seguridad que los de órganos.
Las características especiales de este tipo de tejidos, su escasez para llevar a cabo trasplantes y la imposibilidad de su almacenamiento hacen necesario asimilar el proceso de obtención y de trasplante al de órganos, según el Ministerio de Sanidad.
No obstante, estas intervenciones mantienen su carácter de cirugía experimental y, por tanto, precisan la autorización previa de la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
La norma también actualiza todos los avances relativos a la donación de órganos en asistolia (a corazón parado) e incorpora los criterios éticos, legales y técnicos del documento de consenso español 2012 acerca de este tipo de donantes.
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