Semana santa. Los fisioterapeutas invitan a extremar la precaución a los costaleros menores de 21 años y mayores de 45


El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm) ha aconsejado este miércoles a través de un comunicado a los costaleros menores de 21 años y mayores de 45 que extremen las precauciones para evitar sufrir lesiones durante el porteo de los pasos esta Semana Santa, ya que son el colectivo que mayor riesgo presenta.
Además, el fisioterapeuta y miembro de una cofradía Juan Manuel Fuente explicó que otros factores de riesgo son el sedentarismo, el estrés, la falta de preparación previa y presentar un estado de salud no acorde con el esfuerzo que se va a realizar.
Asimismo, el experto explicó que las lesiones más frecuentes entre los costaleros son las patologías lumbares y cervicodorsales, así como los problemas de rodilla o tobillo. “Además, la mala distribución de los costaleros bajo el paso origina la aparición de lumbalgias, hernias, cervicalgias bajas, epicondilitis (codo de tenista), esguinces de rodilla y tobillo, así como roturas meniscales, entre otras, ya que puede haber tantas lesiones como comportamientos bajo el paso”, añadió.
Para evitar llegar a padecer estas dolencias, Fuente recordó que el costalero debe siempre ser consciente de su propio estado físico y de salud, para lo que es necesario acudir a un profesional sanitario antes y después de la Semana Santa.
“Un costalero es un atleta eventual, por lo que debe preparase con tiempo suficiente. En nuestro caso, los entrenamientos y ensayos empiezan, al menos, tres meses antes de las procesiones, por lo que en los ocho años de vida de la hermandad solo se ha producido una lesión”, dijo.
Además, según este experto, una vez finalizado el paso se recomienda, al igual que cuando se realiza cualquier tipo de deporte, parar lentamente, seguir moviéndose para enfriar el cuerpo con lentitud, estirar y tratar las posibles molestias lo antes posible para no permitir que vayan a más.
“Lo más difícil para un costalero es estar pendiente en todo momento de su trabajo, del de sus compañeros, de las órdenes del capataz, además de cumplir con las normas de prevención de tu paso”, afirmó, aunque añadió que, sin embargo, “cada vez esta más claro que la prevención es la clave. De hecho, muchas hermandades hacen más de una salida, por lo que prevenir lesiones se convierte en una necesidad”.
Por su parte, el Cpfcm recordó que no hay que obviar las posibles consecuencias de un esfuerzo inadecuado, por lo que recomienda evitar cansancios excesivos y esfuerzos innecesarios. En este sentido, al margen de un entrenamiento físico en el que se debe trabajar la fuerza, la resistencia y la coordinación, incidió en la necesidad de realizar un reconocimiento médico previo y una visita al fisioterapeuta antes de participar, tanto en los ensayos como en las procesiones.
Además, una vez iniciada la marcha, para aliviar los dolores que provoca el exceso de carga aconsejó a los costaleros mantener la cabeza erguida y la mirada al frente para evitar lesiones en el cuello, contraer la musculatura abdominal y lumbar y mantener una postura correcta, con el tronco erguido y la espalda recta.
Igualmente, recomendó pisar con toda la planta del pie, no flexionar del todo las articulaciones del codo y la muñeca, beber líquidos de forma continuada, realizar estiramientos antes y después de salir de procesión y adoptar medidas protectoras como el uso de fajas o vendajes sobre las partes del cuerpo más susceptibles de sufrir lesiones.

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