Ginebra, 20 nov.- Sesenta mil refugiados han huido para salvar sus vidas del campamento de Kanyaruchinya, ubicado a 10 kilómetros de Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte en el este de la República Democrática del Congo (RDC), asediada por el grupo rebelde M23, dijo hoy la ONU.
"El campamento de Kanyaruchinya se ha vaciado de sus 60.000 habitantes, que han escapado de la inseguridad en esa zona", reveló el portavoz en Ginebra de la Oficina de Naciones Unidas de Ayuda Humanitaria (OCHA), Jens Laerke.
Los refugiados se han dispersado y se han dirigido hacia Ruanda, hacia localidades del norte y hacia la propia Goma, donde residen un millón de personas y donde se ha informado hoy de la entrada de las fuerzas rebeldes.
La gravedad de la situación, que incluso repercute en la vecina provincia de Kivu del Sur, ha llevado a los empleados de las agencias humanitarias de la ONU a refugiarse en la sede principal de esta organización en Goma, según confirmó en Ginebra la portavoz Elisabeth Byrs.
Precisó que un centenar de cooperantes se encuentran en ese recinto, desde donde escuchan tiros, aunque en ningún momento han sido blanco de ataques directos.
Según la OCHA, la violencia ha llevado en cualquier caso a la "suspensión o reducción" temporal de las actividades humanitarias, lo que tiene como consecuencia que "miles de personas vulnerables no están recibiendo la ayuda que necesitan urgentemente".
Por otro lado, la ONU alertó del serio riesgo de un rápido aumento de casos de cólera -enfermedad que estaba presente en el campamento ahora abandonado y en la ciudad de Goma- debido a los movimientos de población.
Los combates entre las fuerzas congolesas y los rebeldes del M23 se han recrudecido desde hace una semana en las regiones de Kivu Norte y Kivu Sur, fronterizas con Ruanda, país al que se acusa -como a Uganda- de apoyar al grupo armado irregular.
Además del M23, en Kivu del Sur han surgido otros grupos armados, lo que ha llevado igualmente la violencia a esa región, de la que han huido 339.000 personas desde el pasado abril.
En Kivu del Norte el número de desplazados asciende a, al menos, 250.000 desde entonces.
En lo va de este año, los enfrentamientos armados han provocado el desplazamiento forzado de un total de 650.000 personas, de los que 40.000 han huido a Uganda, 15.000 a Ruanda y unos 1.000 a Burundi.
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