Siguen los trabajos en Pemex, a la espera de conocer el origen de la tragedia

  • Julián Rodríguez Marín.

Julián Rodríguez Marín.

México, 2 feb.- México sigue a la espera de conocer las causas de la explosión del jueves en la sede central del Petróleos Mexicanos (Pemex), que causó 33 muertos y más de cien heridos, mientras prosiguen las labores de rescate en el lugar de la tragedia.

El director general de la empresa pública, Emilio Lozoya, mientras visitaba hoy a algunos de los heridos, insistió en declaraciones a los periodistas en que las autoridades no descartan ninguna hipótesis, sin dar mayores detalles.

El fiscal general de México, Jesús Murillo, declaró el viernes que se investigará a fondo el origen del siniestro y entre las posibilidades que apuntó citó "un accidente, una imprudencia, un atentado".

La explosión se registró en uno de los edificios del complejo corporativo de Pemex, en el barrio capitalino de Anzures. A las autoridades les ha llamado la atención que en los restos no se hayan encontrado restos de un incendio.

"No había fuego ni humo, sólo había polvo", relató hoy a Efe uno de los testigos de la explosión, Mario Martínez, dueño de una boutique situada a unos 50 metros de la entrada del edificio de Pemex.

"Pensamos que estaba temblando al escuchar la explosión pensamos que había sido un tanque de gas, pero luego nos dimos cuenta de que fue algo más fuerte", agregó.

En lugar del siniestro, unos 2.500 integrantes de los equipos de rescate proseguían hoy sus labores para remover los escombros, con ayuda de perros entrenados, por si pudiera haber alguna víctima todavía.

"Continúan las labores de rescate en toda la zona afectada, está presente personal de Gobernación, Protección Civil, Ejército, Armada, Cenapred, y por supuesto de Pemex", explicó a los periodistas una fuente de la empresa pública.

Lozoya, antes de visitar hospitales de esta ciudad, supervisó los trabajos que realizan las cuadrillas que participan en las tareas de rescate, integradas por equipos civiles y militares, que cuentan con el apoyo de expertos de dos empresas extranjeras no identificadas.

Pemex dio a conocer hoy en su página web los nombres de 32 de las 33 personas fallecidas hasta ahora. "Sólo falta identificar a una mujer, quien permanece como desconocida", agregó la misma fuente de la empresa pública.

Explicó que hasta ahora no se han encontrado más personas atrapadas o más cadáveres. En los trabajos participan activamente los equipos del Ejército, la Marina y la Policía Federal con perros entrenados.

Las labores se han extendido en las últimas horas a una zona en la que previamente no se podía acceder, en el sótano del edificio, porque había que apuntalar la estructura con el fin de garantizar la seguridad.

Los medios de comunicación locales se han hecho eco de la posibilidad de que en ese lugar quedaran atrapadas tres personas, pero el fiscal general dijo ayer que no lo han podido confirmar porque aún había áreas a las que no se había podido acceder.

Al parecer, según sus familiares, esas tres personas trabajan para una empresa contratada por Pemex para dar mantenimiento al edificio.

Según la misma fuente de Pemex, que prefirió no ser identificada, hasta hoy se han sacado centenares de toneladas de escombros que se están trasladando a los terrenos de lo que fue la refinería de Azcapotzalco, en la periferia de esta capital.

En las calles cercanas a la zona afectada, en el barrio capitalino de Anzures, continúa un cerco establecido por el Ejército mexicano, que activó un plan especial con el fin de facilitar las labores de rescate y remoción de escombros.

En la zona permanecen trabajando numerosos equipos de emergencia, ambulancias, retroexcavadoras y palas mecánicas, incluso un vehículo antibombas, según comprobó Efe.

La misma fuente de Pemex indicó que las 2.500 personas que trabajan en la zona han sido vacunados contra el tétanos y contra la influenza, para evitar complicaciones en los trabajos de levantamiento de escombros.

Aseguró que la Torre de Pemex, un edificio de 56 pisos, no sufrió ningún daño y se encuentra en condiciones normales, y aunque no está en operación debido a que se cortó la luz y el agua, se prevé que el próximo martes se pueda reactivar.

Lozoya confirmó este dato y dijo que a partir del martes (el lunes es festivo en México) "el complejo trabajará con normalidad, salvo el edificio afectado". Los empleados que trabajaban en ese edificio serán reubicados en otras áreas del complejo.

México observa desde hoy un luto oficial, por tres días, con las banderas a media asta, por decisión del presidente Enrique Peña Nieto en homenaje a las víctimas.EFECOM

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