Suman 110 los represaliados asesinados por fascistas en 1936 hallados en un parque infantil en palencia

PALENCIA, 22 (SERVIMEDIA/AGENCIA ICAL)

Los trabajos de exhumación llevados a cabo en el parque de La Carcavilla de Palencia han permitido hasta el momento recuperar los restos de 110 represaliados de la Guerra Civil, que fueron fusilados entre finales de 1936 y principios del 37 y enterrados en el antiguo cementerio municipal, que ahora ocupa un parque de juegos infantiles.
Las labores, que se iniciaron a mediados de agosto, se prolongarán hasta principios de noviembre, gracias a la reciente concesión de ayudas por parte del Ministerio de la Presidencia, que ha permitido prolongar el plazo de trabajo de campo.
Arqueólogos, antropólogos, forenses y voluntarios de todo tipo llegados desde toda España, ya que en los trabajos colaboran miembros de la Sociedad Aranzadi, además de otros pertenecientes a la Universidad Autónoma de Madrid, la del País Vasco y voluntarios de la ARMH de Palencia, Madrid y Valladolid, trabajan a destajo para localizar los restos de unos 250 fusilados que se encuentran bajo el parque infantil.
Sin embargo, y según reconoció el responsable de las excavaciones, Jimi Jiménez, “va a ser difícil” localizar todos los restos, ya que “es complicado saber si la tumba está reutilizada o no”. Y es que el hecho de que el terreno fuese en su día un cementerio municipal está complicando las labores, ya que “hay que comprobar casi todos los datos”, ya que en muchas tumbas hay cuerpos de ciudadanos junto a los de los represaliados.
En el cementerio, después de la Guerra Civil y hasta el año 55 hubo reutilizaciones de los nichos, por lo que las tareas de interpretación son complicadas y tenemos que ir algo más despacio de lo que pensábamos”, explicó el arqueólogo. Pese a todo, el balance hasta ahora es “positivo” pues “el buen tiempo ha favorecido que podamos seguir trabajando sin tener que hacer parones”, manifestó.
Los restos, que se encuentran en su mayoría en bastante buen estado, se almacenan en la localidad de Dueñas hasta que finalice la exhumación, para después ser trasladados al laboratorio de antropología de la Universidad Autónoma de Madrid, donde se realizará un primer estudio antropológico y de ahí saldrán las muestras para cotejar el ADN con el de los familiares de los fallecidos.
El proceso durará “más de un año”, ya que “el volumen de restos es mayor que en otras ocasiones y las identificaciones de restos irán casi a goteo”, explicó Jiménez. Los trabajos se centran en la misma zona en la que ya lo hicieron en 2009, cuando recuperaron los restos de unos 40 represaliados.
En esta ocasión, los restos pertenecen a vecinos de la capital y unos 25 pueblos de la provincia, casi todos ellos alcaldes, diputados, concejales, secretarios de sindicatos y partidos políticos e incluso presidentes de Diputación que ostentaban cargos que en ellos habían depositado sus electores y que fueron asesinados a finales de 1936 y principios de 1937.

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