El terrorismo obliga a suspender la campaña electoral británica hasta mañana

  • May reconoce que "las cosas tienen que cambiar"
EUROPA PRESS

El zarpazo del terrorismo ha obligado por segunda vez a interrumpir la campaña electoral británica, cuando restan apenas cuatro días para una cita con las urnas que si ya partía de circunstancias extraordinarias, tras un adelanto reiteradamente descartado durante meses por la primera ministra, se celebrará ahora en un contexto de máxima seguridad tras los atentados de Manchester hace dos semanas y el de la pasada noche en la capital de Reino Unido.

En señal de "respeto" por las víctimas y dada la gravedad de la situación, la práctica totalidad de los partidos han decidido suspender los actos de campaña a nivel nacional, a pesar de continuar en el ámbito local. La excepción han sido los eurófobos del UKIP, que han resuelto continuar con su agenda como estaba prevista por considerar que la cancelación es precisamente "lo que los terroristas querrían".

La primera ministra, Theresa May, quien ha presidido esta mañana una reunión del Gabinete de Emergencia Cobra, ha avanzado que tras el parón de esta jornada, la campaña será retomada mañana mismo. "Nunca se puede permitir que la violencia interrumpa nuestros procesos democráticos", declaró, tras sentenciar que "ya basta".

Además, May se ha comprometido a revisar profundamente la estrategia antiterrorista, puesto que, "aunque ha sido exitosa durante muchos años", el cambio en la naturaleza de la amenaza obliga a "mejorar" la respuesta y el control. "Las cosas tienen que cambiar", ha reconocido, si bien ha informado de que, desde el atentado en Londres de marzo, la Inteligencia ha desmantelado hasta cinco tramas similares.

REACCIONES

Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn, ha descrito el atentado como "brutal y estremecedor", pero ha evocado las palabras de la 'premier' para asegurar que los terroristas "no harán descarrilar el proceso democrático".

"Aquellos que quieren herir a nuestra gente, dividir a nuestra comunidad y atacar a nuestra democracia, no lo conseguirán", ha advertido, para asegurar que Reino Unido "se mantendrá unido para defender los valores de solidaridad, humanidad y justicia".

El alcalde Londres, Sadiq Khan, también laborista, ha expresado la "conmoción y la ira" que la ciudadanía siente hoy, pero se mostró desafiante: "Esta es nuestra ciudad". "Nunca dejaremos que estos cobardes ganen y nunca nos dejaremos intimidad por el terrorismo", ha sentenciado.

BALANCE

El número de víctimas asciende, de momento, a siete, pero las cifras podrían aumentar dada la condición crítica de parte de los 48 heridos que dejó como consecuencia un ataque iniciado con un atropello masivo en el céntrico puente de Londres y continuado posteriormente con una cadena de apuñalamientos por parte de los tres sospechosos, quienes fueron reducidos por disparos de las fuerzas de seguridad.

Se trata del segundo ataque que la capital sufre en apenas diez semanas, tras el perpetrado por Khalid Masood en el puerte de Westminster el 22 de marzo, que dejó cinco víctimas, y el tercero en el país, después del que tuvo lugar en el Manchester Arena el día 22 del mes pasado al final de un concierto de la cantante norteamericana Ariana Grande, en el que fallecieron 22 personas.

A diferencia del ataque de un suicida con explosivos, como fue el caso de Manchester, la metodología de anoche fue similar a la de marzo, con un atropello masivo inicialmente en una de las áreas más populares y el posterior asalto con arma blanca, si bien Masood había actuado en solitario, frente a los tres atacantes que lo hicieron en el puente de Londres.

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