Estudian el 'test facha' que un profesor puso a sus alumnos de 4º de la ESO

El test fascista ¿Eres facha? que un profesor del Instituto Aramo de Oviedo puso a sus alumnos de 4º de la ESO ha levantado tanta polémica que la portavoz del Gobierno del Principado, Melania Álvarez, ha señalado que la inspección educativa emitirá un informe. Cuando la dirección y la jefatura de Historia del centro tuvieron conocimiento de los hechos hicieron un requerimiento al docente para que dejase de realizar el test en clase y se avisó a la inspección, que visitó el instituto esta semana y elaborará un informe sobre el caso. El perfil de Twitter que lo puso en conocimiento aplaude la rapidez con la que el centro "ha actuado". 

El cuestionario, denominado 'Test fascista: ¿Eres facha?', despertó la indignación de un padre. Se compone de 14 preguntas en línea con las 14 características del fascismo enumeradas en 'Ur-Fascismo' por el escritor y filósofo italiano Umberto Eco, reconocido en el año 2000 con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

El test, redactado para responder con 'Sí' o 'No', arranca así: "Es imprescindible conservar las tradiciones". Esta pregunta hace referencia a la primera característica del análisis de Eco que señala que el fascismo hace culto de la tradición y de los saberes arcaicos.

En segundo lugar, se pregunta si "El progreso tiene la culpa de muchos problemas". Este punto se enlaza con la segunda advertencia del filósofo y profesor italiano sobre el fascismo en su rechazo del modernismo.

La tercera característica del fascismo según Eco, relativa al culto a la acción por la acción sin reflexión, es incorporada en el test con la pregunta: "Tanto intelectualismo es inútil, hay que pensar menos y hacer menos".

"Cuando alguien no está de acuerdo contigo te sientes traicionado", es la cuarta cuestión planteada por el profesor de Historia del IES Aramo, en línea con la cuarta característica del fascismo, que ve el desacuerdo como traición.

El miedo a la diferencia y el racismo en el fascismo, que indicó Eco, se incorpora al test en la quinta pregunta: "La gente muy distinta a ti acaba siendo un peligro". También se aborda el llamamiento a la población frustrada como signo del fascismo, en la sexta cuestión: "La política, la economía y la sociedad se van a la mierda".

El nacionalismo, la xenofobia y la obsesión por el complot son, argumentaba Eco, otra característica del fascismo que el test refleja en su séptimo punto: "Hay colectivos que conspiran contra nosotros y las noticias no nos lo cuentan".

La envidia y el concepto de 'enemigo' que mencionaba el doctor en Filosofía aparecen en el cuestionario con la siguiente afirmación para responder 'Sí' o 'No': "Tus enemigos son inferiores a ti y se ayudan entre ellos para quitarte privilegios".

El antipacifismo propio del fascismo, según Eco, se incorpora en el test de este modo: "El pacifismo y el buenismo nos idiotiza y ayuda a nuestros enemigos"; mientras que el elitismo y el desprecio a los débiles se aborda en la siguiente cuestión: "Las personas débiles entorpecen a la sociedad"; y el culto a la muerte se incluye en la undécima pregunta: "Vale la pena morir por una causa".

La pregunta 12 del cuestionario, sobre el que emitirá un informe la inspección educativa, se refiere a la característica del fascismo relativa al machismo y la transferencia de la voluntad de poder a cuestiones sexuales: "Lo lógico y lo correcto es que los hombres estén con mujeres porque así nos ha hecho la naturaleza".

El populismo y la duda sobre la legitimidad de las instituciones democráticas es otra de las señas del fascismo para Umberto Eco que se apunta en el test: "Necesitamos una voz que hable por el pueblo de verdad, pero sin tener que votarlo todo".

El cuestionario finaliza reflejando la relación observada por Eco entre el fascismo y la 'neolengua', o uso de un léxico elemental para limitar racionamientos complejos: "El vocabulario elaborado y sofisticado es malo, hay que darle a la gente mensajes claros".