Tiroteo en plena centro de Marbella: investigan un nuevo ajuste de cuentas

Las tranquilas calles de Marbella (Málaga) han vuelto a ser el escenario de un tiroteo en lo que parece ser un nuevo ajuste de cuentas. Un presunto sicario habría quitado la vida de un disparo en la nuca a un ciudadano al que ha tiroteado, dejando en el suelo una decena de casquillos del subfusil que portaba. La investigación no ha hecho más que empezar: los primeros testigos no tenían claro si el presunto asesino habría escapado solo o con ayuda de otra persona en una moto con la que habrían llegado hasta la céntrica calle marbellí de Arturo Rubinstein, donde se levantan edificios de lujo construidos por Jesús Gil, según relatan fuentes policiales a La Información. La víctima, que cruzaba una calle frente a un conocido hotel cerca del paseo marítimo con una bolsa en la mano, fue asaltado sobre las dos de la tarde en el mismo paso de cebra. Sin mediar palabra, el presunto asesino, cuyo paradero sigue siendo desconocido, le quitó la vida. Las pesquisas se centran ahora en la víctima, tenía unos 40 años y era de nacionalidad bosnia, y su entorno para tratar de esclarecer el móvil del asesinato.

El tiroteo de este martes se produce el mismo día que la Guardia Civil anunció el esclarecimiento del asesinato de otro hombre de nacionalidad inglesa que fue acribillado a tiros en su vehículo en Mijas. En este último caso, el móvil del crimen estaría relacionado con la rivalidad entre dos organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en la Costa del Sol. Ayer, la policía local de Marbella fue la primera en llegar hasta la nueva escena del crimen y por cómo relataban los testigos lo sucedido, todo apunta de nuevo a un ajuste de cuentas: un hombre acaba de disparar a otro y ha huido. Las primeras informaciones hablan de que la víctima sería un ciudadano de Europa del Este que vivía en la zona. 

Horas antes los agentes locales protagonizaron también una persecución que acabó con dos detenidos llegando a la localidad de Mijas desde la zona de Las Albarizas en Marbella, lugar en el que al percatarse de la presencia de una patrulla los ahora detenidos empiezaron a acelerar saltándose los semáforos en rojo. Dos motoristas de la policía emprendieron la persecución de este vehículo color burdeos en el que viajaban cuatro ocupantes y que acabó chocando con uno de los vehículos de los agentes en su huida. El conductor, que no tenía carne de conducir, y la pasajera fueron detenidos. Eran sobre las diez de la mañana. Una llamada anterior avisaba desde un camping de la localidad malagueña del fallecimiento de una persona, sin presentar signos de violencia. 

Dos detenidos por un asesinato en Mijas

El día empezaba con mejores noticias para los ciudadanos de Málaga después de que Guardia Civil anunciara la detención de dos hombres británicos tras esclarecer el asesinato a tiros de un hombre en Mijas. Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de noviembre cuando este hombre de nacionalidad inglesa regresaba a su casa y en su vehículo fue acribillado a tiros justo antes de entrar al garaje. Tras meses de investigación, los agentes apuntan en este caso a la rivalidad entre dos organizaciones dedicadas al tráfico de drogas como el móvil principal del asesinato. 

Desde un primer momento se difundía que la víctima contaba con numerosos antecedentes penales por delitos cometidos en Reino Unido. Los sicarios se desplazaron desde Inglaterra hasta Barcelona, donde alquilaron un vehículo con el que llegaron hasta Mijas. Cuenta la Guardia Civil que durante varios días estuvieron siguiéndole hasta elegir el momento adecuado para dispararle. La elección cuidadosa del lugar y hora para cometer el asesinato demuestra la experiencia criminal, sangre fría y peligrosidad de los dos detenidos -uno en Reino Unido y el otro en Murcia-.

Cae peligrosa banda de sicarios holandeses

 El pasado 20 de marzo fue un operativo de la Policía Nacional el que dejó fuera de juego una peligrosa banda de sicarios holandeses que volvían a la Costa del Sol por un nuevo encargo. Según relataban fuentes de la investigación a este diario, trabajaban a sueldo de diferentes grupos criminales que acudían a ellos para saldar cuentas pendientes con miembros de otras organizaciones con los que se encontraban enemistados, bien por una lucha de poder o como consecuencia de contiendas generadas por operaciones ilícitas. 

Sin poder dar muchos detalles de la operación, los investigadores desvelaron que para impedir ser identificados llegaban hasta España por diferentes vías -carretera, avión, tren, barco- en el mismo día, cambiando después constantemente de vehículo. Se alojaban en domicilios de los que disponía la organización cerca de su siguiente movimiento y, en el momento en el que iban a ejecutar su misión, desconectaban unos teléfonos móviles a cuyo contenido era muy complicado acceder por estar encriptados.