Toxo rechaza la violencia y las "capuchas" en las manifestaciones

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, afirmó este sábado en Madrid que su sindicato "ni avala ni va a avalar la violencia en las manifestaciones" y que en las protestas "sobran las capuchas y otras formas de esconderse". El dirigente sindical aludía así a los incidentes registrados este viernes en Bruselas durante una marcha contra las políticas de austeridad.
Toxo aludió a esta cuestión al intervenir en la clausura del primer encuentro confederal de secciones sindicales de CCOO, en la que aclaró que los enfrentamientos con la Policía en la capital belga fueron protagonizados por un grupo de 200 personas, del total de 50.000 presentes a la marcha.
El responsable de CCOO, que rechazó el uso de violencia en las movilizaciones frente a más de 2.200 representantes sindicales presentes en el acto, defendió que en este tipo de concentraciones "sobran las capuchas y otras formas de esconderse". También dijo que en su organización sindical van "a pecho descubierto, con la cara en alto", porque "no tenemos nada que esconder".
En esta línea, este dirigente sindical indicó que los individuos que se infiltran en las movilizaciones masivas lo hacen porque "son incapaces de convocar" y buscan "arruinar" el efecto de las movilizaciones al alejar a los "grandes grupos", como a las familias.
"MOVILIZACIÓN CRECIENTE"
"Coinciden con los que no quieren que se celebren manifestaciones", añadió Toxo, quien criticó que los violentos con su actitud "echan a la gente". Señaló que esto se produce en que los sindicatos y los trabajadores necesitan marchas masivas, pero dijo que deben ser "a cara descubierta".
En cualquier caso, Toxo abogó por persistir en el proceso de "movilización creciente" y aclaró que esto no supone sólo "salir a la calle", sino "movilizar las conciencias" con el fin de "ganar hegemonía para una propuesta, una alternativa".
Por este motivo, abogó por una mayor proximidad con las secciones sindicales y los trabajadores, y por defender la continuidad de los sindicatos como "instrumento y herramienta del trabajo", frente a las intenciones de debilitarlo por parte de las "élites y entidades del mundo".