Trabajadores Dos de Mayo protestan ante Mas y Ruíz por el cierre del hospital

Barcelona, 10 jul.- Unos 200 trabajadores del Hospital Dos de Mayo, que será cerrado a partir de septiembre, se han manifestado ante las puertas de las piscinas de la calle Ganduxer de Barcelona, donde el presidente de la Generalitat, Artur Mas y el conseller de Sanidad, Boi Ruíz, han coincidido en un acto de solidaridad por la esclerosis múltiple.

Los trabajadores, a los que se han unido algunos usuarios del hospital, han hecho sonar silbatos y han exhibido pancartas contra el cierre del centro sanitario.

Según ha explicado a Efe la doctora Sandra Marín, miembro del comité de empresa del hospital, una de las trabajadoras ha podido acceder al vestíbulo de la piscina para hacer entrega al presidente Mas de un manifiesto contra el cierre.

Según Marín, esta misma trabajadora ha conseguido hablar con el conseller Boi Ruíz, quien, según los empleados, se ha comprometido reunirse con los trabajadores del hospital la próxima semana.

Tras manifestarse ante las piscinas donde las autoridades celebraran un acto de solidaridad con los enfermos de esclerosis múltiple, los trabajadores del Hospital Dos de Mayo han cortado durante 15 minutos el tráfico de la avenida Diagonal, lo que ha ocasionado retenciones de vehículos.

La doctora Martín ha declarado que los trabajadores se sienten "engañados" por la decisión del cierre del centro sanitario y que han recibido informaciones del gobierno de la Generalitat que "no se corresponden con la realidad" que luego ha explicado la Cruz Roja, que tenía cedido el hospital a la sanidad pública.

Los trabajadores del hospital y algunos vecinos del Eixample acamparán esta noche en las puertas del hospital y mañana por la mañana celebrarán una asamblea para decidir nuevas movilizaciones "que emprenderemos mañana mismo", según ha explicado Marín.

Mientras los trabajadores del hospital se manifestaban ante la piscina, entre 50 y 100 personas pertenecientes al movimiento de "indignados" 15-M del barrio del Clot se han concentrado ante las puertas del hospital también para expresar su rechazo al cierre del centro sanitario, que ofrece atención concertada con la sanidad pública a 135.000 usuarios.

El hospital cerrará porque la Generalitat ha devuelto el edificio a su propietaria, la Cruz Roja, ante la falta de recursos económicos para comprarlo.

La noticia del cierre sorprendió el viernes a los profesionales que trabajan en este hospital, situado en el centro de Barcelona, cerca del Hospital de Sant Pau, y han decidido iniciar acciones de protesta para que el gobierno catalán reconsidera el cierre. EFE.