Jerusalén, 8 jul.- La jornada transcurre con tranquilidad en el aeropuerto de Ben Gurión, después de que las autoridades israelíes impidiesen la llegada de más de 300 activistas pro palestinos prevista para hoy mediante la orden a las aerolíneas de que les impidiesen embarcar.
"Todo transcurre con normalidad. Han llegado los pasajeros y aviones previstos y no ha habido incidentes", dijo a Efe el portavoz policial israelí, Miki Rosenfeld.
Las autoridades migratorias han impedido la entrada a dos activistas pro palestinas con nacionalidad estadounidense que aterrizaron anoche y han sido devueltas a su país, explicó.
"La Policía se mantiene en alerta con quinientos agentes desplegados por si ocurrieran disturbios", añadió Rosenfeld.
Con las instrucciones a las aerolíneas, a las que se entregaron listados con cerca de 350 nombres de ciudadanos a los que no se les iba a permitir la entrada, Israel ha evitado la llegada masiva de activistas que acudían para participar en el programa "Bienvenidos a Palestina", una semana de actividades culturales y políticas de apoyo a la causa palestina y denuncia de la ocupación israelí.
Organizaciones civiles internacionales y palestinas habían anunciado la llegada hoy de más de 600 activistas que pretendían declarar a las autoridades migratorias su intención de "visitar Palestina" lo que, aseguran, normalmente no hacen para evitar que Israel les impida la entrada.
El objetivo era denunciar el control israelí de la entrada al territorio palestino de Cisjordania.
El comandante de la Policía, Bentzi Sau, informó hoy a las autoridades sobre el despliegue de fuerzas y actividades en los últimos dos días que, señaló, han logrado desbaratar los planes de la denominada "flotilla aérea" e impedido en origen la salida de cientos de activistas, informó en un comunicado el Ministerio de Seguridad Pública.
Los organizadores del evento han condenado la decisión israelí que, en opinión del activista Mazin Qumsiye (de la Red de Justicia Palestina, principal organizadora del programa) "demuestra que las políticas israelíes hacia todo lo que tenga que ver con los palestinos son dictatoriales, racistas y criminales y no cumplen con los elementos básicos de la democracia y los derechos humanos".
"Los visitantes que llegaban desde EEUU y Europa están comprometidos con los principios de la ley humanitaria e internacional y creen en la no violencia", asegura Qumsiye.
Organizaciones de izquierda israelíes han convocado una manifestación esta tarde frente a la sede del Ministerio de Interior en Tel Aviv para denunciar la actitud de su gobierno.
"La reacción israelí es ridícula. Cientos de activistas, muchos de ellos familias con niños, venían para una protesta pacífica que consistía en decir que venían a visitar Palestina y el Estado de Israel ha tratado esto, ni más ni menos, como una declaración de guerra", declaró a Efe la israelí Lihi Rothschild, de las organizaciones "Romper desde dentro" y "Anarquistas contra el muro".
Según Rostschild, "la complicidad de las líneas aéreas y la seguridad en aeropuertos con Israel es una vergüenza y supone colaborar con el bloqueo a los palestinos".
Por su parte, el activista israelí Adam Keller considera que lo ocurrido "constituye la exportación y 'outsourcing' (subcontrata) de la ocupación y políticas de opresión de los territorios ocupados al resto del mundo".
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