Roma, 4 oct.- Las autoridades italianas trasladaron hoy 100 inmigrantes desde Lampedusa hacia el centro de acogida de Pozzallo, en la isla de Sicilia, después de que el naufragio de una barcaza con más de 500 indocumentados a bordo se cobrara la vida de al menos 111 personas.
Una acción con la que se busca reducir el número de personas que se hacinan en el centro de acogida de Lampedusa, donde en las últimas horas había más de 1.000 indocumentados, informaron los medios de comunicación italianos.
Este primer grupo de inmigrantes fue trasladado a Puerto Empedocle, con un transbordador de línea con el que a primera hora de la mañana llegaron a Lampedusa los cerca de 120 féretros destinados a los cadáveres de los naufragados.
La prefectura siciliana de Agrigento todavía no ha comunicado si hoy se han previsto traslados a través del puente aéreo que comunica la pequeña isla del Mediterráneo con el continente.
En Lampedusa el hangar de la Aeronáutica Militar se ha convertido en un improvisado cementerio en el que se han ubicado la mayor parte de los cadáveres rescatados del mar y que, según los últimos datos facilitados por el Ministerio del Interior, ascienden a 111.
Entre ellos están los cuerpos sin vida de cuatro niños que perecieron en esta tragedia, la tercera que tiene lugar en pocas semanas en aguas italianas, y que ha vuelto a poner en primer plano el drama de la inmigración ilegal.
Por otro lado, la mañana de este viernes se retomaron los trabajos de rescate de los cadáveres de varias decenas de inmigrantes que siguen atrapados bajo los restos de la embarcación, que se encuentra a cerca de media milla de las costas de Lampedusa, a unos 40 metros de profundidad.
La cifra de supervivientes del naufragio asciende a 155, según anunció hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Ginebra.
Todos los supervivientes proceden de Eritrea, excepto un tunecino que "aparentemente" era la persona que organizó el traslado ilegal de los inmigrantes y estaba al mando de la embarcación, informó en Ginebra la portavoz del ACNUR, Melissa Flemming.
Esta no es la primera vez que Lampedusa se ve desbordada por el fenómeno de la inmigración ilegal, registrando algunos de sus episodios más difíciles en 2011, a consecuencia de la ola migratoria procedente del norte de África y surgida a raíz de las revueltas populares que se vivieron en países como Túnez y Libia.
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