Trescientos grupos ecologistas denuncian que la UE abre la puerta al fracking

Madrid, 20 ene.- Trescientos colectivos ecologistas de toda Europa han dirigido hoy una carta a los órganos de gobierno de la Unión Europea para denunciar que el próximo paquete de medidas para regular los combustibles no convencionales abre la puerta a la "fracturación hidráulica" o "fracking".

Según estas organizaciones, el paquete de medidas que la Comisión Europea anunciará el próximo 22 de enero es "simplemente un conjunto de medidas orientativas que carecerán de toda efectividad al no ser de obligado cumplimiento".

En una carta abierta a la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo, trescientos colectivos de 22 países europeos alertan del "error energético, climático y ambiental que supone apostar por esta técnica extractiva", han informado Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra, dos de los grupos firmantes, en nota de prensa.

El Ejecutivo detectó en 2012 hasta 11 vacíos legales en materia de residuos mineros, agua y evaluación ambiental que debían ser subsanadas, por lo que se esperaba una directiva exigente que eliminara las deficiencias y convirtiera las nuevas normas en vinculantes, han explicado estas organizaciones.

Sin embargo, los colectivos denuncian que los países favorables a esta técnica, como Reino Unido y Polonia, han presionado al presidente de la Comisión Europea para que no ponga trabas regulatorias que espanten la inversión de las empresas de fracking.

Además, han apuntado que la Comisión Europea ignora el resultado de la consulta pública realizada en 2013, en la que el 64 % de los europeos se mostraba contrario a la explotación de los gases no convencionales y un 20 % opinaba que sólo deberían explotarse bajo una estricta regulación.

Estos colectivos subrayan que la imposición de esta técnica "contra la voluntad de la gran mayoría de la población europea supone una quiebra democrática".

Un movimiento "antidemocrático" que, según los ecologistas, está en la línea con las negociaciones de los tratados de libre comercio entre la UE y EE.UU. y Canadá, que probablemente "darán vía libre a proyectos de fracking y establecerán un marco aún más favorable a las empresas gasísticas americanas".

Los colectivos alertan de la debilitación de la legislación ambiental europea y piden que la Directiva de Evaluación Ambiental, en proceso de revisión, exija evaluaciones de impacto ambiental obligatorias a todos los proyectos que usen técnicas de fracking para en la investigación y extracción de combustibles fósiles.

Por todo esto, las organizaciones han reclamado a la Unión Europea y sus dirigentes la necesidad de abandonar la senda de los combustibles fósiles y avanzar hacia unas políticas energéticas basadas en energías renovables.