Tropas francesas desarman un bastión de las milicias cristianas en Bangui

  • Las tropas francesas y de la Misión de la Unión Africana en la República Centroafricana (MISCA) pusieron en marcha hoy una operación de desarme de las milicias "Anti-Balaka", que ha logrado desmantelar un bastión de estos grupos cristianos en Bangui, informaron a Efe fuentes militares.

Bangui, 15 feb.- Las tropas francesas y de la Misión de la Unión Africana en la República Centroafricana (MISCA) pusieron en marcha hoy una operación de desarme de las milicias "Anti-Balaka", que ha logrado desmantelar un bastión de estos grupos cristianos en Bangui, informaron a Efe fuentes militares.

El barrio Boy-Rabe, en el norte de la capital de la República Centroafricana (RC), es una de las principales bases de estos grupos armados, cuyo desarme por primera vez se ha convertido en objetivo de la operación militar francesa "Sangaris", con el apoyo de las tropas africanas.

Durante el registro, los militares han confiscado armas automáticas, granadas y cuchillos.

Los soldados buscan casa por casa a miembros de las milicias "Anti-Balaka", que según algunas organizaciones internacionales están perpetrando una "limpieza étnica" contra la población civil musulmana, minoritaria en el país.

Varios testigos relataron a Efe que se escucharon disparos en intervalos regulares durante diez minutos a primera hora de hoy.

El Ejército francés se negó a comentar el origen de los disparos, si bien admitió que las personas propietarias de las armas incautadas serán identificadas y entregadas a la Policía.

Esta operación es la primera de este tipo desde que Michel Djotodia, exjefe de los rebeldes Séléka -musulmanes- y presidente golpista desde el pasado marzo, se viera forzado a renunciar a la Presidencia del país el 10 de enero y a refugiarse en Chad.

Las milicias "Anti-Balaka" fueron creadas por campesinos cristianos para luchar contra los abusos cometidos por los exrebeldes de Séléka durante los meses que permanecieron en el poder.

Las milicias cristianas están atacando cada vez a más civiles musulmanes, que se están viendo forzados al exilio, y exacerbando el odio entre religiones.

A principios de esta semana, la presidenta de la transición, Catherine Samba-Panza, declaró la guerra a las milicias "Anti-Balaka", consideradas por Francia como enemigas de la paz en la República Centroafricana.

La Unión Europea (UE) espera desplegar unos 1.000 militares en el marco de su misión en la República Centroafricana, según adelantó ayer la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton.

Los soldados europeos apoyarán en el país a las aproximadamente 6.000 personas que tiene desplegadas la MISCA, y a unos 2.000 soldados franceses.

La República Centroafricana sufre una espiral de violencia protagonizada por milicias musulmanas y cristianas desde el pasado diciembre.

La capital, Bangui, fue tomada el pasado 24 de marzo por la entonces coalición rebelde Séléka, que asumió el poder en el país tras la huida del derrocado presidente François Bozizé.

La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país en diciembre de 2012 al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.

Sin embargo, estos rebeldes son de confesión musulmana, frente a una población mayoritariamente católica, por lo que el conflicto ha adquirido tintes sectarios y religiosos.

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