Los agentes rastrean cualquier sitio en el que puedan encontrar una pista que les lleve al paradero de Marta Calvo, la joven de 25 años desaparecida en Manuel el pasado 7 de noviembre. 21 días después la búsqueda se centra en la vivienda y alrededores desde la que envió su ubicación a su madre ese día a las 05:00 horas. Hasta allí habría llegado junto al que ahora es el principal sospechoso y que habría conocido en una red de contactos. Él también está en paradero desconocido y los investigadores no descartan que haya huido de España.
Poco a poco se ha ido conociendo que cumplió pena en prisión en Italia y que cuenta con antecedentes policiales. La casa a la que habría llevado a Marta y a cuya puerta llamó la madre de la joven dos días después la alquiló en el mes de marzo, pero era su madre la que pagaba el alquiler y puso su firma en el contrato. Ahora un segundo grupo de agentes se ha desplazado hasta una segunda vivienda vinculada a su familia en la que podría haber llevado a Marta en algún momento de aquella noche o le sirvió de refugio en su marcha. Está en L'Olleria, a unos 30 kilómetros al sur de Manuel. Los vecinos sí conocen a una persona de nacionalidad colombiana que la tenía alquilada pero no frecuentaba el pueblo.
La Guardia Civil busca a la joven desde el pasado sábado, cuando se denunció su desaparición a través de las redes sociales, y en el dispositivo participan agentes de la UCO procedentes de Madrid y perros adiestrados. Este miércoles, los agentes registraron a fondo la vivienda del sospechoso, situada en las afueras de Manuel, en busca de indicios, y el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, advirtió de que hay que estar preparados para un desenlace "duro" en este caso.
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