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Un agricultor de Riba-roja, en la provincia de Valencia, se ha prendido fuego en un garaje a pocos metros de su casa tras perder su empleo y ha fallecido, según cuenta el diario Levante. El diario explica que el hombre acudió a un bar, donde consumió alcohol y avisó de sus intenciones suicidas. El propietario del local dice que no pensaron que hablara en serio.
El hombre tenía 56 años, estaba casado y tenía un hijo de 15 años de edad. Su sueldo era la única fuetne de ingresos del hogar y llevaba años desempeñando el mismo trabajo. Se quitó la vida en su primer día como parado.
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