Un ayuntamiento asturiano regalará un árbol personalizado a cada recién nacido

  • Piedrasblancas (Asturias).- El Ayuntamiento asturiano de Castrillón dará la bienvenida a los recién nacidos del concejo regalándoles un árbol de una especie autóctona con una placa personalizada que los padres podrán trasplantar en alguna de las zonas verdes públicas del municipio.

Un ayuntamiento asturiano regalará un árbol personalizado a cada recién nacido
Un ayuntamiento asturiano regalará un árbol personalizado a cada recién nacido

Piedrasblancas (Asturias).- El Ayuntamiento asturiano de Castrillón dará la bienvenida a los recién nacidos del concejo regalándoles un árbol de una especie autóctona con una placa personalizada que los padres podrán trasplantar en alguna de las zonas verdes públicas del municipio.

La Concejalía de Medio Ambiente, promotora de la iniciativa, iniciará el programa en 2011, momento en el que las familias de los niños alumbrados en 2010 podrán solicitar sus árboles para su posterior plantación, bien en espacios públicos como el Bosque Didáctico de El Villar o en jardines privados si así lo desearan.

La concejala de área, Rosana Templado, ha explicado que lo que se pretende es sensibilizar a la población de la necesidad del cuidado y protección de la naturaleza.

"Queremos que se generen vínculos afectivos entre nuestro entorno y los vecinos y creímos que la posibilidad de ligar cada niño o niña que nace en el municipio a un árbol específico, plantado por sus padres, era una buena fórmula", ha explicado en declaraciones a Efe.

Por un lado, se busca favorecer las replantaciones y, por otro, "generar esa especial relación entre las personas y las plantas".

"Creo que es algo hermoso que una persona pueda llegar a un árbol y saber que fue plantada al mismo tiempo que nació y que ha crecido al mismo tiempo", ha manifestado Templado.

La idea, según la edil de Medio Ambiente, es que junto al árbol se coloque una pequeña placa en la que, además del nombre científico del árbol en cuestión, figure su denominación popular y el nombre del niño, así como la fecha de nacimiento.

"Pensamos en pequeñas placas, que ofrezcan esa mínima información botánica y, al tiempo, refuercen el lazo entre las familias y el árbol", ha explicado.

En el caso de que un árbol se malograra, las familias podrían, si así lo desean, plantar un nuevo ejemplar de la misma especie.

Para poder participar en esta iniciativa, el niño deberá estar empadronado en Castrillón, un municipio costero limítrofe con Avilés que cuenta con una población de algo más de 22.000 habitantes y donde se registran unos doscientos nacimientos anuales.

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