Un estudio muestra que la resaca podría ser genética

    • Los investigadores hallaron una fuerte correlación entre gemelos idénticos en los informes que hablaban sobre la frecuencia que sufrían resaca.
    • Las personas que son menos susceptibles a tener resaca podrían tener un mayor riesgo de adicción al alcohol. 
Los problemas con el alcohol en la mediana edad duplican la probabilidad de déficits de memoria más tarde
Los problemas con el alcohol en la mediana edad duplican la probabilidad de déficits de memoria más tarde

Una de las consecuencias más frecuentes de beber alguna que otra copa de más es tener resaca al día siguiente, aunque este no es un mal que todos sufren por igual. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Missouri-Columbia sugiere que el motivo por el cual unas personas sufren resaca y otras no puede ser genético.

En el estudio, publicado en la revista 'Addiction'participaron cerca de 4.000 personas de mediana edad del Registro de Gemelos de Australia, que contaron sus experiencias al beber alcohol. Los participantes fueron preguntados, entre otras cosas, por las veces se habían emborrachado en el último año o el número de días en el año anterior que se habían sentido enfermos el día después de haber bebido. También hablaron sobre si alguna vez habían experimentado una resaca después de emborracharse. Los investigadores querían relacionar todas sus respuestas con su carga genética para descubrir si los genes podían tener algo que ver.

Los investigadores hallaron una fuerte correlación entre gemelos idénticos en los informes que hablaban sobre la frecuencia que sufrían resaca, así como en la resistencia a la resaca, lo que sugiere que las semejanzas genéticas de algunos gemelos jugaron un papel importante en su susceptibilidad de sufrir resaca.

Los resultados del estudio muestran que los factores genéticos representan casi la mitad de las razones, el 45% en mujeres y un 40% en hombres, por las que se sufre resaca.

Como dicen en el estudio, la otra mitad probablemente está influenciada por cosas externas, como la velocidad a la que se bebe, si se come mientras se bebe o la tolerancia al alcohol.

Los científicos descubrieron, además, que las personas que tenían variantes genéticas implicadas en el aumento del riesgo de sufrir resaca, también bebían en exceso con más regularidad que los que carecían de esos genes.

"Hemos demostrado que ser más susceptible a sufrir resaca tiene un fundamento genético. Esto puede representar otra clave de la genética del alcoholismo", cuenta a Live Science Wendy Slutske, profesora de psicología en la Universidad de Missouri-Columbia. "Las personas que son menos susceptibles a tener resaca podrían tener un mayor riesgo de adicción al alcohol", añaden los investigadores.

"Uno de los próximos pasos será identificar los genes específicos que contribuyen a la susceptibilidad de sufrir resaca", dijo Slutske. "Si los genes asociados con el alcoholismo están también relacionados con la resaca, la identificación de estos factores de riesgo genéticos podrían ayudar a prevenir la adicción en el futuro", añade.

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