Un muestra de arte alerta sobre el peligro de los medicamentos de imitación

  • Una muestra de obras de arte en Bangkok informa y alerta a los visitantes de los riesgos que conlleva la compra e ingesta de medicamentos falsos, un lucrativo negocio para las mafias que mueve unos 50.000 millones de euros al año.

Noel Caballero

Bangkok, 2 may.- Una muestra de obras de arte en Bangkok informa y alerta a los visitantes de los riesgos que conlleva la compra e ingesta de medicamentos falsos, un lucrativo negocio para las mafias que mueve unos 50.000 millones de euros al año.

Entre el 5 y 10 por ciento de los productos farmacéuticos que se venden en el mercado son medicinas de imitación, según esta exhibición que abrió sus puertas a principios de abril en el Centro de Arte y Cultura de Bangkok y que se clausurará el 24 de mayo.

La proporción de fármacos adulterados crece hasta el 50 y 90 por ciento si se compran por Internet las píldoras que en una farmacia solo se venden con prescripción médica.

"Todo el mundo consume medicinas antes o después, cada persona es una víctima potencial de este mercado que amenaza la salud del consumidor, a menudo con consecuencias devastadoras", advierte el cartel informativo colocado en la entrada de la sala de exposición.

Más de una decena de artistas de Camboya, Indonesia, Laos, Tailandia y Vietnam han participado en esta exposición titulada "Arte farmacéutico. Medicinas de imitación: La enfermedad de la codicia", que mezcla pinturas, fotografías, imágenes en collage, esculturas y vídeos.

Pac-Man, el conocido personaje de videojuegos creado en 1980, se "Enfrenta" (título de la obra) a su alterego, Pac-Deadman, en una de las piezas del artista camboyano Hanh Ratha, que sirve para comparar los efectos positivos al consumir productos con licencia de las secuelas negativas de tomar medicamentos ilegales.

La indonesia Adhya Ranadireksa contrapone en dos fotografías el "destino" de una persona unida por vía intravenosa a frascos de medicamentos legales y el esqueleto de aquel que fue tratado con preparados ilícitos.

La venta de pastillas que presuntamente combaten la disfunción eréctil en los mercadillos nocturnos de Bangkok próximos a los barrios rojos de la capital tailandesa sirve de inspiración al tailandés Pakitsilp Varamissara.

"Pretendo expresar la falsedad de estos productos y el cambio de vida y mentalidad que se ha producido en la Tailandia moderna", señala el pintor.

Un supuesto médico con un pasamontañas en la cabeza y los bolsillos llenos de dinero, el diablo detrás del mostrador de una botica clandestina, calaveras con pastillas en la boca o la agonía de una familia sobre una montaña de píldoras "falsas", son otras de las alegorías que presentan los artistas en la exhibición.

Un corto dirigido por el vietnamita Nguyen Tran Nam denuncia el "uso excesivo y la dependencia" de los medicamentos en la vida diaria a través de la proyección de un vídeo de tres minutos en el que se cocina un par de almuerzos compuestos por alimentos frescos y píldoras de colores.

"Los pacientes que consumen la medicina de imitación albergan la falsa esperanza de curarse de su enfermedad, pero en realidad ingieren productos ineficaces que pueden resultar tóxicos y a veces fatales para el consumidor", dice Nam.

Hacer cumplir las leyes contra los medicamentos de imitación, incrementar la conciencia de los usuarios sobre los problemas derivados de la ingesta de estos artículos falsos y una campaña para ayudar a diferenciar los productos legales de los ilegales, son los objetivos de esta muestra.

La exhibición, que fue inaugurada por primera vez en junio de 2010 en Phnom Penh, viajará también a las capitales de Malasia, Indonesia, Vietnam y Laos, para terminar en Francia, cuyo ministerio de exterior patrocina la muestra. EFE

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