Un opositor ruso se suicida en Holanda tras rechazo de su solicitud de asilo

  • El opositor Alexandr Dolmátov, perseguido por la Justicia rusa por desacato a la policía durante una protesta antigubernamental, se suicidó hoy en Holanda tras ser rechazada su solicitud de asilo.

Moscú, 17 ene.- El opositor Alexandr Dolmátov, perseguido por la Justicia rusa por desacato a la policía durante una protesta antigubernamental, se suicidó hoy en Holanda tras ser rechazada su solicitud de asilo.

"El jefe de la red internacional de refugiados United me comunicó que Alexandr Dolmátov se quitó la vida en el centro para refugiados de Amsterdam. Los motivos se desconocen", aseguró su abogado, Yevgueni Arjipov, citado por la agencia oficial RIA-Nóvosti.

El letrado explicó que en los próximos días la Justicia holandesa debía estudiar el recurso presentado por Dolmátov contra el rechazo a concederle el asilo político.

Un portavoz de la embajada rusa en Holanda confirmó a la agencia Interfax el suicidio del opositor e informó de que está en contacto permanente con las autoridades locales para repatriar el cadáver.

Mientras, Alexandr Averin, uno de los líderes del movimiento opositor La Otra Rusia, al que pertenecía Dolmátov, reconoció que durante los últimos días su compañero "estaba deprimido".

"Lamentamos lo ocurrido. Conocíamos a Sasha (diminutivo de Alexandr) desde hace muchos años. Era un buen chico", dijo.

El líder del movimiento, el escritor Eduard Limónov, uno de los dirigentes opositores más críticos con el Kremlin, indicó que los colegas de Dolmátov no están seguros si éste murió en un centro para refugiados o en una cárcel.

Dolmátov, especialista en una empresa de la industria de defensa que fue detenido el 6 de mayo durante una manifestación autorizada en el centro de Moscú, abandonó el país en junio después de que su vivienda fuera registrada.

"Fue obligado a marcharse de Rusia. Dolmátov era un activo participante en las acciones de protesta entre las elecciones parlamentarias y presidenciales", recordó Averin.

En noviembre pasado, el opositor Maxim Luzianin fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por enfrentarse a la policía durante una manifestación que se celebró en vísperas de la investidura de Vladímir Putin como presidente ruso, en mayo.

Por el momento, Luzianin es el único condenado en el proceso abierto contra varios de los manifestantes detenidos en los enfrentamientos ocurridos en la plaza Bolótnaya.

En esos choques, en los que cerca de medio millar de personas fueron detenidas, una treintena de manifestantes y otro tanto de policías resultaron heridos.

En total, el Comité de Instrucción ha incoado procesos penales contra 18 manifestantes, en lo que la oposición y los defensores de los derechos humanos consideran un proceso políticamente motivado.

Rusia fue escenario a finales de 2011 y durante la primera mitad de 2012 de las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la Unión Soviética en 1991, tras lo que Putin promulgó varias leyes controvertidas que, según la oposición, limitan la libertad de manifestación y expresión.

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