Un soldado norcoreano deserta a Corea del Sur tras disparar a dos superiores

  • Un soldado norcoreano desertó hoy hacia el Sur a través de la zona militarizada que divide ambos países después de haber disparado a dos superiores mientras se encontraba de guardia, informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).

Seúl, 6 oct.- Un soldado norcoreano desertó hoy hacia el Sur a través de la zona militarizada que divide ambos países después de haber disparado a dos superiores mientras se encontraba de guardia, informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).

El soldado del régimen comunista norcoreano atravesó la sección occidental de la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas a las 12.06 horas (03.06 GMT) de hoy, sábado, alcanzó el puesto de guardia fronteriza surcoreano y expresó su deseo de desertar, detalló el JCS en un comunicado recogido por la agencia Yonhap.

Los guardias, que previamente habían escuchado disparos en esa zona, escoltaron al norcoreano, que les informó de que había matado tanto a su jefe de pelotón como a su superior de escuadrón, detalló el JCS.

Tras producirse el suceso, el Ejército surcoreano procedió a incrementar la vigilancia en el área, aunque por el momento no se han encontrado signos que muestren movimientos inusuales en Corea del Norte.

Las deserciones a través de la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, técnicamente en guerra desde que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 concluyera con un armisticio en lugar de con un tratado de paz, son muy poco frecuentes debido a la fuerte vigilancia presente a ambos lados.

Corea del Sur estimó en mayo que entre enero y marzo de este año el país había recibido 366 refugiados políticos o disidentes del régimen norcoreano, lo que supone una reducción de más de un tercio frente a los 566 que llegaron al país en el mismo período de 2011.

Según ONG surcoreanas, la disminución del número de norcoreanos llegados al Sur respondería en parte a una mayor represión contra los desertores y disidentes desde la llegada al poder de Kim Jong-un, que asumió el mando del hermético régimen norcoreano en diciembre del año pasado tras la muerte de su padre, Kim Jong-il.

Seúl acostumbra a acoger a todos los norcoreanos que llegan a su territorio y expresan su deseo de permanecer en el país por motivos humanitarios, muchos de los cuales huyen por la constante carencia de alimentos que lo lleva a depender de la ayuda exterior.

Desde el fin de la Guerra de Corea, más de 23.500 refugiados de Corea del Norte han logrado instalarse en Corea del Sur, la mayoría de ellos después de los años 90, cuando el país comunista sufrió una severa crisis alimentaria.

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