Un total de 461 personas murieron por ahogamiento en entornos acuáticos en 2011

En España fallecieron 473 personas en 2011 a consecuencia de lesiones graves ocurridas en entornos acuáticos, de las cuales 461 murieron por ahogamiento, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y facilitados este jueves por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
El 45% de esos ahogamientos ocurrieron en personas menores de 50 años y el porcentaje restante es representado por ahogamientos accidentales protagonizados por personas de entre 50 y 69 años, de los que 112 eran hombres y 20 mujeres.
Del total de personas fallecidas en entornos acuáticos en 2011, en 262 casos no se conoce el lugar en el que se produjo el ahogamiento por no estar registrado y en los casos en los que si se dispone de esta información, los datos desvelan que 168 muertes ocurrieron en aguas naturales.
Además de las personas fallecidas, otras 535 se encontraron en situación de riesgo de sufrir un ahogamiento, de ellas 147 eran menores de nueve años (82 niños y 65 niñas).
En relación a las lesiones graves, el ministerio expuso en una nota de prensa que cada año se registran traumatismos craneoencefálicos y lesiones modulares provocados por las zambullidas y alertaron de que son los adolescentes y los jóvenes los más afectados por estas lesiones producidas, en la mayoría de los casos, por imprudencias como tratar de zambullirse desde gran altura, balcones o puentes y, en ocasiones, por además haber consumido alcohol u otras sustancias.
Ante estos datos, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad recomienda algunas medidas para prevenir estos ahogamientos y lesiones graves en medios acuáticos y evitar así situaciones que puedan poner en riesgo la salud de los ciudadanos durante este verano 2013.
Entre las recomendaciones, que el ministerio enviará durante el verano a través de su cuenta de ‘Twitter’, está elegir lugares seguros para bañarse y vigilados por socorristas, comprobar la profundidad del agua antes de sumergirse, evitar el alcohol antes de realizar cualquier actividad en el agua y en caso de accidente, evitar mover la columna y avisar a un profesional para que acompañe al accidentado, entre otras.