Una iglesia donostiarra cobrará a turistas para sufragar su rehabilitación

San Sebastián, 15 jul.- La basílica de Santa María del Coro, situada en la Parte Vieja de San Sebastián, cobrará una "cuota blanda" de dos euros para sufragar las obras de rehabilitación a la que fue sometida en el año 2010 y que costaron un total de cinco millones de euros, dos de los cuales se encuentran todavía pendientes de pago.

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha hecho hoy este anuncio en una rueda de prensa celebrada en el propio templo, en la que ha desvelado que el Obispado y la parroquia han abonado ya un total de dos millones de euros por estos trabajos, mientras que el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación de Gipuzkoa han hecho frente a un millón de euros más, por lo que aún quedan pendientes de pago otros dos millones.

El obispo ha explicado que existían unos acuerdos "verbales" con las distintas instituciones para hacer frente a esta cantidad que, sin embargo, se han "disuelto" por la crisis o por "falta de sensibilidad" para afrontar unas obras de este tipo.

El prelado guipuzcoano ha aclarado que por este motivo la diócesis ha buscado fuentes de financiación alternativas como el cobro de la entrada "en breve" a los turistas mayores de doce años, además de solicitar la colaboración de distintos artistas plásticos que quieran donar obras para ser subastadas.

Ha demandado asimismo apoyo económico a los comerciantes, hosteleros e industriales de la zona, al igual que a las mujeres y hombres "del mundo entero" llamados Coro y Josemari, nombres muy vinculados a la Parte Vieja donostiarra.

El obispo ha reclamado también ayuda para la creación de un museo en el interior de esta basílica, que albergaría las 150 obras de autores de todas las épocas propiedad de la diócesis guipuzcoana y para el que la diócesis ya cuenta con varias propuestas arquitectónicas, entre ellas una de Rafael Moneo.

Esta iglesia, que fue fundada en el siglo XII por monjes del monasterio navarro de Leyre y reconstruida completamente en 1.738 por la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, está calificada como Monumento Nacional, ha explicado su párroco, Edorta Kortadi.