La víctima del contenedor: degollada por su pareja con denuncia por maltrato

Degollada, con heridas de arma blanca en manos y antebrazos que evidencian que intentó defenderse, envuelta en un edredón y dentro del contenedor de basura. Así aparecía el pasado lunes el cuerpo de una mujer de la que poco se sabía hasta que ayer A.R.M.K, su pareja, fue detenido. Este holandés de 60 años declaró ante la Guardia Civil cuando decidió entregarse en el cuartel de Moraira (Alicante). Así se descubrió que la víctima es una mujer de 34 años de nacionalidad rumana que deja un hijo menor de edad fruto de una relación anterior.

Según el relato del detenido, la joven podría haber muerto en la vivienda que ambos compartían, tal y como recoge el diario 'Levante'. Desde allí la trasladó hasta los contenedores de la calle Móstoles, una zona de chalets individuales que en verano se llena de vecinos pero que en invierno está más desangelada. Todos los entrevistados se llevan las manos a la cabeza porque se trata de una zona muy tranquila "en la que nunca pasa nada", asegura más de uno que intentó la mañana del pasado lunes ir a tirar su basura y se encontró el escenario del crimen. 

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Hoy hay convocadas numerosas concentraciones en repulsa de este nuevo crimen machista que tiene conmocionados a los vecinos. Alguien de la familia de la víctima denunció hace meses situaciones de maltrato, pero la denuncia no prosperó. A.R.M.K contaba además con antecedentes en el sistema Viogen de violencia machista, e incluso tuvo una orden de alejamiento y protección, aunque ésta ya había caducado.

Fueron los operarios del servicio de recogida de basuras en la urbanización La Sabatera los que encontraron el cuerpo de la mujer en el contenedor subterráneo. Iba vestida 'de fiesta', con una minifalda, botas altas y un top. Así fue asesinada en la vivienda en la que convivía con su agresor después de volvieran a estar juntos. Durante una temporada estuvieron separados después de que ella dejara la relación. Tras el levantamiento del cadáver, el magistrado decretó el secreto de sumario.

Con la confirmación del asesinato desde la Delegación de Gobierno, el número de mujeres muertas a manos de su pareja o exparejas asciende a 11 en 2020, las mismas que se contabilizaron en el mismo periodo de 2019. De los 11 asesinatos, este es el primero en el que constan denuncias contra el agresor, si bien no fue interpuesta por la víctima. De acuerdo a este recuento, ocho de las 11 asesinadas eran pareja de su presunto agresor en el momento del crimen, mientras que las otras tres eran expareja o estaban en fase de ruptura. La mayoría de las asesinadas (ocho de un total de 11) convivían con su presunto asesino.

Por edad, tres de las ocho mujeres presuntamente asesinadas por su pareja o expareja tenían más de 61 años; cuatro tenían entre 41 y 50 años; otras dos tenían entre 31 y 40 años; y otras dos entre 21 y 30 años. Siete eran españolas y cuatro, extranjeras. Respecto a los presuntos agresores, nueve eran españoles, mientras que otros dos procedían de otro país. Tres de los seis presuntos maltratadores se suicidaron tras cometer el crimen, y otro lo intentó.

En 2020, seis menores de edad se han quedado huérfanos de madre a consecuencia de la violencia de género. Desde el año 2013, cuando comenzaron a contabilizarse de manera oficial, los huérfanos por esta causa se elevan a 284. Este año, la primera mujer asesinada e incorporada en el registro oficial fue Mónica, una joven separada de su presunto asesino quien fue detenido día de Reyes por matarla a ella y también a su hija de 3 años en Esplugues de Llobregat (Barcelona).

Esta menor de edad también fue la primera incluida en la ficha que, por otro lado, contabiliza de manera separada a "menores víctimas mortales en casos de violencia de género contra su madre en España". Según este recuento, ya son 35 los niños, niñas y adolescentes asesinados desde 2013 por este tipo de violencia.