El violador del ascensor pide perdón: "Me arrepiento incluso de haber nacido"

  • Ha querido tomar la palabra para decir que no se considera como los miembros de las manadas porque el "no me puedo contener". 
Violador del ascensor portada alta
Violador del ascensor portada alta
L.I.

"Yo desde los 19 años he tenido una problemática psicológico porque mi vida no ha sido normal. Soy víctima de mi mismo, he tenido un problema psicológico que nunca he podido resolver e instituciones penitenciarias me niega un programa específico terapeútico".  El que habla es Pedro Luis Gallego Fernández, el violador del ascensor, que durante el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid donde se le acusa de dos nuevas violaciones y dos intentos ha querido pedir perdón a las víctimas "de ahora y antes" porque "soy consciente del daño que les he hecho" y "estoy totalmente arrepentido de todo". Asegura que pide ayuda dentro de prisión. 

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid juzga desde este jueves a Pedro Luis Gallego, conocido como el violador del ascensor, que ahora se enfrenta a 90 años de cárcel por la violación de dos mujeres y otros dos intentos en 2017 en las cercanías del hospital La Paz de la capital.

Inmóvil durante todo el juicio ha asegurado que en "el centro penitenciario me argumentaban que hasta el final de la condena no me aplicarían programa específico psicoterapéutico y tuve que recurrir a una ONG y una psicóloga". Relata que a nivel particular "me estuvo aplicando un programa que no era específico sino un apoyo psicológico en base a mi problema. Cuando salí en libertad fui donde ella pegándola sus honorarios pero no pude resolver mi problema".

Continúa insistiendo en que tiene "un problema psicológico, que es una especie de obsesión que no puedo controlar, no lo comprendo. Me siento muy arrepentido de haber hecho lo que he hecho durante toda mi vida y pido perdón a las víctimas, a todas y considero que mi vida ha sido un fracaso desde que tenía 19 años".

"No he tenido vida, he estado 32 años en prisión y mi vida se acabará dentro de prisión pero yo sí pido y solicito que se me aplique programa específico de tratamiento. Puede ser tarde pero quiero decir que no soy el clásico individuo que por llámese tipo manada quiera divertirse con una persona y luego la deja. Mi problema es mucho más profundo y mucho más psicológico. No lo he hecho porque quiero sino porque no lo podía evitar en ciertos momentos", continúa.

Asegura que "hablo con el corazón y sé que voy a morir en la cárcel. Sé lo que me espera. No tengo por qué mentir. He intentado suicidarme tres veces. Estoy arrepentido de todo, e incluso de haber nacido, porque es así. Quiero apelar a su indulgencia y que me entienda a mí también porque me considero víctima de mi mismo", acaba.

Antes escuchaba como el fiscal solicitaba 25 años de prisión efectiva sí o sí y luego durante 10 años solicita que no pueda acercarse a las víctimas y pide que no se pueda acercar a Madrid durante diez años. 

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