Visitantes y peregrinos de todo el mundo acompañan al papa en Compostela

  • Santiago de Compostela (España).- Visitantes de todo el mundo, muchos de ellos latinoamericanos y llegados en las últimas horas a Santiago de Compostela (noroeste de España), se mostraron hoy contentos por ver al papa Benedicto XVI a pesar de que gran parte no pudieron acceder a la catedral o la plaza del Obradoiro.

El Papa dice que la Iglesia está al servicio de la verdad y de la libertad
El Papa dice que la Iglesia está al servicio de la verdad y de la libertad

Santiago de Compostela (España).- Visitantes de todo el mundo, muchos de ellos latinoamericanos y llegados en las últimas horas a Santiago de Compostela (noroeste de España), se mostraron hoy contentos por ver al papa Benedicto XVI a pesar de que gran parte no pudieron acceder a la catedral o la plaza del Obradoiro.

En esta plaza a los pies de la catedral de Santiago esperan miles de personas para asistir a la misa que oficiará el Papa sobre las 16.30 hora local (15.30 GMT).

Marcos y Litiana, una pareja de nacionalidad peruana residente en Compostela y padres de tres hijos, acudieron a la también cercana plaza de la Quintana para ver cómo el Papa se asomaba por la Puerta Santa de la catedral de Santiago.

"Esperábamos realmente que estuviera lleno", comentó Marcos a Efe, a lo que Litiana añadió que estaban "sorprendidos" al ver que "no hay tanta gente".

Ambos recordaron que en 1985, cuando vieron a Juan Pablo I en Lima, "acudió una multitud".

Una pareja argentina recién casada hizo coincidir su luna de miel con esta visita del papa Benedicto XVI a Compostela y aguardó en cola para poder estar en la eucaristía.

Rubén, de 35 años, originario de Paraguay aunque residente en Compostela, acudió acompañado de sus dos hijas esperanzado de hacerse un hueco en algún lugar para ver al Papa.

Un grupo de estudiantes chilenos que esperaba esta mañana para acceder a la plaza del Obradoiro, donde Benedicto XVI oficiará una misa ante 7.000 feligreses, afirmó su intención de "agradecer el rescate" de los trabajadores atrapados en la mina San José.

Otra peregrina mexicana confesó su intención de rezar "por la paz mundial" y porque "todo se calme y esté mejor".

Sheelagh, una jubilada irlandesa, forma parte de un grupo de mujeres de ese país que efectúa un viaje organizado en cuyo recorrido se incluye, además de Compostela, la localidad portuguesa de Fátima, que atrae anualmente a decenas de miles de católicos.

Originaria de Cork, en el sur de Irlanda, indicó a Efe que el viaje había sido organizado meses atrás y que los promotores "lo hicieron coincidir con la visita del Papa" al enterarse de su visita a la capital gallega.

Las lituanas Salomé y Loreta, de 22 y 27 años, viajaron desde su país hasta Madrid, donde se reunieron con un grupo de jóvenes de varios países bálticos y de otras nacionalidades europeas para viajar hasta Tui, en el límite fronterizo de Galicia con Portugal, para hacer el denominado Camino portugués.

"Ha sido pura coincidencia que estemos aquí para ver al Papa", dijo Salomé, quien señaló que llegaron ayer tras varios días de caminata y afirmó que están "sorprendidas" de poder ver al Pontífice y de observar ese "frenesí que algunos parecen mostrar" con ese evento.

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