Vista contra el cerebro del 11S en Guantánamo sigue retrasada por logística

  • Esta vez un dolor de muelas de uno de los cinco acusados por los atentados del 11 de septiembre de 2001 ha sido el causante de un retraso de una hora en la vista preparatoria de un juicio cuyo inicio lleva demorándose años.

Fort Meade (EE.UU.), 21 jun.- Esta vez un dolor de muelas de uno de los cinco acusados por los atentados del 11 de septiembre de 2001 ha sido el causante de un retraso de una hora en la vista preparatoria de un juicio cuyo inicio lleva demorándose años.

La confusión y las trabas logísticas volvieron a aparecer en el quinto y último día de una nueva ronda de audiencias preparatorias en la Base Naval de Guantánamo (Cuba) para el juicio contra Jalid Sheij Mohamed, autoproclamado 'cerebro' de los atentados del 11S, y sus cuatro supuestos cómplices.

Nada más comenzar, y tras un parón inmediato de 10 minutos por un problema técnico, James Connell, el abogado defensor de Ammar al Baluchi, interrogó al abogado militar de los campos de prisioneros de Guantánamo, el comandante de la Marina George Massucco, acerca de la ausencia inesperada de su cliente.

En un principio Massucco dijo que las ausencias de Al Baluchi y Mustafa al Hawsawi, que tampoco se encontraba en la Corte, habían sido voluntarias y ratificadas con sus firmas.

Connell siguió indagando hasta que Massucco dijo, en un confuso intercambio, que Al Baluchi sufría de un "diente roto y dolor de muelas", y que no podía aclarar si había sido atendido por un médico y si la razón de su ausencia se debía a "un problema médico o una ausencia decidida de manera voluntaria".

El juez de la corte marcial de Guantánamo, el coronel James Pohl, decidió resolver la duda preguntando directamente al recluso en la celda, que se encuentra relativamente lejos de la sala de tribunal de Campo Justicia y requiere muchas formalidades de seguridad.

En una muestra de las dificultades que entraña la logística, seguridad y secretismo que rodea los procesos en Guantánamo, los responsables del penal tardaron más de una hora en regresar a la corte para confirmar que Al Baluchi "tenía una molestia en una muela y que voluntariamente decidió no venir".

Sheij Mohamed, con su larga barba teñida de rojo y turbante, y Walid bin Attash, Ramzi bin al Shibh, ambos con la cabeza cubierta y hablando con sus intérpretes, decidieron seguir la audiencia que prepara el inicio de un juicio que, con toda probabilidad, no comenzará este año debido a los retrasos.

Los cinco acusados, que llevan más de 6 años en el penal y pasaron entre 3 y 4 años en centros clandestinos de la CIA, donde fueron interrogados con técnicas consideradas tortura, se enfrentan a una posible pena de muerte por el asesinato de cerca de 3.000 personas, fallecidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Washington y Pensilvania.

Mostrar comentarios