Tarde o temprano llegará la vacuna contra el coronavirus, ¿pero cómo curar los efectos en la sociedad, cómo reparar las redes sociales y económicas que la pandemia ha dañado desde su irrupción en marzo?
Han sido nueve meses de recesión, donde desde los bares y restaurantes hasta las pequeñas y medianas empresas se han visto obligadas a reducir su personal, o peor, a bajar la persiana y cerrar definitivamente.
Los efectos han sido más duros en colectivos vulnerables como el de los jóvenes, las mujeres a cargo de familias y las personas mayores; grupos sociales que además de las restricciones por el confinamiento y la falta de movilidad se han visto afectados por la caída de ingresos y la reducción de oportunidades laborales.
El plan para recuperar el tejido
Por medio del lanzamiento del programa ApropaAMB este organismo supramunicipal busca paliar los efectos de esta crisis. u nombre sintetiza los objetivos: ‘Plan metropolitano de apoyo a la cohesión social, la economía de proximidad y la coproducción de servicios’.
"El Pla ApropAMB es una respuesta eficaz a la pandemia del coronavirus. Para el AMB es muy importante poner el foco en temas básicos para la ciudadanía y, especialmente, para los colectivos más afectados en los últimos meses. Ahora toca posar reforzar el comercio y la brecha digital y apoyar a los jóvenes, a las mujeres y a la gente mayor", describe Montserrat Ballarín, vicepresidenta del Área de Desarrollo Social y Económico.
Apoyo a los jóvenes
El plan se estructura en torno a tres ejes: la red de fortalecimiento de políticas sociales; el refuerzo educativo, digital e inclusivo; y el apoyo a las redes de actividad económica. El apartado de ‘Refuerzo educativo, digital e inclusivo’ se divide en tres programas: ‘Educar i gaudir inclusivament de manera segura’; ‘Connectabit’ y ‘Labora Jove’. ‘Labora Jove’, busca paliar los efectos de la crisis en uno de los segmentos más afectados por la pandemia, tanto por el lado emocional como el económico.
Si ya los jóvenes de 25 a 34 años tenían problemas para encontrar trabajo antes de la crisis, la irrupción de la pandemia agravó la situación. Según Héctor Santcovsky, director del Área de Desarrollo Social y Económico del AMB, en el área metropolitana un “un 25% de los jóvenes” están en paro, o enfrentando un ERTE o un ERE”. Para afrontar esta situación, el AMB ofrece su experiencia en proyectos que avalen la orientación e inclusión laboral de los jóvenes que hayan quedado fuera del sistema educativo.
También se brinda apoyo técnico y económico a las empresas y comercios que puedan mantener los puestos de trabajo de la gente joven, donde se puede destinar hasta un máximo de 5.000 euros por organización o compañía.
Otro programa es la adaptación de los lugares de trabajo a las medidas de protección sanitaria, ya sean empresas de inserción laboral, centros especiales de ocupación u otras iniciativas sociales.
Educación, salud y conectividad
‘Educar i gaudir’ se concentra en las propuestas de asistencia a actividades culturales, de lectura, deportivas o extraescolares, así como campañas de difusión y apoyo a la lectura infantil y juvenil.
También se encuentran proyectos que incorporen medidas de prevención y protección de la salud frente a la expansión del covid-19, tanto en escuelas como en entidades sociales, culturales o espacios públicos destinados a gente grande. El programa ‘Connectabit’ apoya planes que permitan reducir la brecha digital “sobre todo en colectivos vulnerables que no tienen acceso” a las prestaciones informáticas, indica Santcovsky.
También brinda herramientas y apoyo técnico y económico a proyectos de digitalización de los municipios, más en estos tiempos en que la pandemia obliga a que una gran cantidad de trámites tengan que realizarse por Internet, y que en muchos casos lleva a una saturación del sistema.
Políticas sociales
En el segmento de políticas sociales se encuentran dos programas: ‘Acompanya AMB’ y ‘Ecotransforma’t’. El primero busca reforzar los mecanismos de ayuda al colectivo de las personas grandes, que al estar aislados o en confinamiento se encuentran en una situación de vulnerabilidad.
Por ello, bajo este programa pueden incluirse propuestas para crear circuitos de distribución de alimentos, abastecimiento de productos sanitarios, apoyo profesional y voluntario para la atención de personas dependientes (ya sea en domicilios como en centros de día o residencias de gente grande) o la incorporación temporal de personal o de apoyo externo para las políticas sociales de los municipios.
En cuanto al programa ‘Ecotransforma’t’, engloba propuestas para reducir el consumo de agua y energía, así como la generación de residuos en familias y viviendas de perfiles vulnerables. Para lograrlo, se apoyan acciones de divulgación, asistencia técnica, formación y visitas de diagnóstico, entre otras medidas.
Apoyo a las mujeres trabajadoras
El organismo impulsa los programas que refuercen la inclusión de la mujer y promuevan su ocupación y formación. “El volumen de mujeres jóvenes que trabajan en el comercio de proximidad es muy alto, es un sector vulnerable que fue brutalmente afectado por la crisis”, describe Santcovsky.
Dado que los planes de Apropa AMB “son transversales”, indica Anna Hernández, directora de la Agencia de Desarrollo Económico del AMB, en el apartado ‘Emprèn e innova en femení’ se busca “dar un apoyo específico a las mujeres emprendedoras” como al pequeño comercio.
En este sentido, desde el AMB se avalan proyectos que impulsen el talento femenino en organizaciones u empresas, hasta un máximo de 5.000 euros para el mantenimiento de los puesto de trabajo.
También se da apoyo a aquellas propuestas relacionadas con la innovación social y el desarrollo tecnológicos de las mujeres, y que generen oportunidades de cooperación para que puedan actualizarse profesionalmente por medio de la formación. Además se brindan ayudas al alquiler con las mismas características que a los comercios de proximidad.
Redes de actividad económica
La mayor demanda de proyectos se encuentran en el apartado del apoyo a las redes de actividad económica de los municipios. “Aproximadamente un 30% a un 35% de las consultas son relativas al comercio de proximidad”, revela Anna Hernández y recalca que “para ser competitivo, un comercio tiene que tener una plataforma de ventas digital y una pasarela de pago”.
Por ello este organismo apoya las campañas para promover la compra en comercios de proximidad, así como los proyectos de ayuda para modernizar y adaptar digitalmente al pequeño comercio.
También impulsa campañas, brinda apoyo técnico y de material de protección sanitaria a productores y distribuidores de alimentos. En este sector también está el refuerzo al tejido económico local, bajo los parámetros de una economía verde, social y solidaria.
Entre los proyectos que el AMB avala se encuentran ayudas por hasta 5.000 euros a pymes, microempresas, organizaciones y autónomos para el mantenimiento de puestos de trabajo. Además se pueden sumar proyectos que adapten la productividad bajo una mejora de la eficiencia energética, la adaptación digital o que requieren una protección sanitaria.
Desde el organismo se contempla otorgar ayudas para el alquiler, espacios de coworking u oficinas hasta un máximo de seis meses, y que cubra un 50% del coste total.
Convocatoria en marcha
El 28 de julio se abrió la convocatoria del ApropaAMB, y seguirá abierta hasta el 30 de junio de 2022 “o hasta que se agoten las partidas”, indica el equipo del Área de Desarrollo Social y Económico. “En este momento tenemos una cartera de 95 proyectos presentados”, detallan, de los cuales una tercera parte de ellos fueron generados por entidades sociales y del Tercer Sector.
Según precisa Hernández, este plan “no es una subvención” a los municipios, sino que es “un trabajo conjunto que al final da, como fruto, un proyecto en el ámbito económico y social, donde el ayuntamiento es el que propone y el AMB acompaña y ayuda”.
Asesoramiento del AMB
En este sentido, Santcovsky y Hernández indicaron que la tarea del organismo también incluye asesorar sobre la presentación y puesta en marcha de los proyectos presentados.
“Todos los técnicos del AMB trabajamos para ellos, los técnicos de comercio, de economía circular, de promoción de la industria, de convivencia -puntualizan desde el equipo del Área de Desarrollo Social y Económico-. No hacemos solo de técnicos, sino de consultores”. En este sentido, este organismo tiene una experiencia consolidada en los planes de desarrollo social y económico, y conoce cuáles son los colectivos que necesitan de los programas de apoyo.
Por ejemplo, el AMB ha facilitado la creación de redes de apoyo a los colectivos más vulnerables, la modernización de comercios, el impulso a los jóvenes que no encuentran trabajo y a las mujeres que se abren camino como emprendedoras.
100% de financiamiento de las propuestas
El programa consiste en reajustar el plan de inversiones del organismo en materia de desarrollo social y económico, y destinar 16,6 millones de euros para financiar el 100% de los planes que presenten los municipios para enfrentar las consecuencias de la crisis.
La financiación del AMB no excluye que los planes puedan tener otras fuentes de financiamiento, sean públicas, privadas o de organismos externos; siempre que la suma de las aportaciones no superen el costo total del proyecto.
Estas propuestas, que tienen que tener un enfoque metropolitano, deben estar enfocadas en apoyar a los colectivos han sido más golpeados por la pandemia y proteger al comercio de proximidad y a las industrias locales; con un énfasis en la innovación, la inclusión y la perspectiva de género.
Los 35 municipios del área metropolitana, excepto la ciudad de Barcelona, tendrán a su disposición unas partidas presupuestarias que se establecen según la población, el índice de paro en el municipio y la renta familiar disponible bruta por habitante.