Cada 19 de noviembre se celebra el Día Mundial del Saneamiento, una iniciativa respaldada por Naciones Unidas para concienciar al planeta sobre la vital importancia que tiene el saneamiento en la salud pública. Este año, el lema propuesto por la ONU con motivo de esta fecha es Acelerar el cambio, una campaña que sirve como llamada a la acción a escala global: 'Sé el cambio', invitan. Además, la organización destaca la urgencia de abordar el desafío mundial del saneamiento, reflejado en la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6: "Agua y saneamiento seguros para todos" para el año 2030.
Actualmente, la realidad dista mucho de alcanzar este objetivo, ya que 3.500 millones de personas carecen de acceso a un retrete seguro y 2.200 millones no tienen todavía disponibilidad de agua potable, según datos de 2023 de la OMS y Unicef. Además, el cambio climático también amenaza los sistemas de saneamiento, al afectar la calidad y disponibilidad del agua en todo el planeta.
La campaña global 'Sé el cambio' inspira a individuos, empresas y gobiernos a contribuir, recordando una antigua fábula quechua en la que un colibrí ayuda a apagar un incendio llevando gotas de agua en su pico. Cada acción, por pequeña que sea, suma al esfuerzo colectivo.
La campaña global 'Sé el cambio' inspira a individuos, empresas y gobiernos a contribuir, recordando una fábula quechua
En este contexto, la compañía Veolia, líder mundial en transformación ecológica, reafirma su compromiso con ofrecer soluciones de gestión en las actividades de agua, residuos y energía. Su objetivo es impulsar el desarrollo sostenible de las ciudades, las industrias y la agricultura. Por ello, el grupo actúa cada día para descarbonizar, descontaminar, preservar y regenerar los recursos, para mejorar la salud y la calidad de vida de las comunidades.
Agbar, parte de Veolia, contribuye a estas metas como hub de conocimiento del agua, brindando servicios de gestión integral del ciclo del agua en España, donde atiende a 13 millones de personas en más de 1.100 municipios.
Sostenibilidad en el ciclo del agua
Alineándose con el ODS 6 de Naciones Unidas, el grupo se compromete a garantizar el suministro de agua y saneamiento de calidad. En España, Agbar lidera la gestión del servicio de depuración, tratando el 23% del total de agua residual en el país, operando más de 650 estaciones depuradoras y depurando 926,11 hm3 de agua al año.
A través de la innovación permanente, la digitalización y el impulso de las alianzas, el grupo actúa en primera línea en la lucha contra el cambio climático y la preservación de los recursos naturales, fomentando el desarrollo de soluciones de mitigación y adaptación, así como proyectos sostenibles de referencia para avanzar en la transformación ecológica.
Agbar adopta principios de economía circular para reducir residuos, destacando proyectos como la transformación de depuradoras tradicionales en ecofactorías como la Bio Sur de Granada (gestionada por Emasagra, parte del grupo) y la del Baix Llobregat de Aigües de Barcelona. Estos modelos regeneran agua para nuevos usos (como riego), revalorizan los residuos para nuevos recursos (por ejemplo, transforman los lodos de depuración en abono) y producen energía renovable para avanzar hacia el autoabastecimiento.
Ante la creciente escasez hídrica y la demanda creciente de agua, Agbar enfatiza la urgencia de la reutilización de aguas residuales. Este enfoque permite devolver agua depurada y regenerada con calidad óptima al medio ambiente o utilizarla en sectores como agricultura e industria, aliviando la presión sobre los recursos hídricos y promoviendo un enfoque sostenible del agua. La meta: llegar cuanto antes los cero residuos generados.
Regeneración y reutilización
Agbar cuenta con proyectos como ‘Alicante Agua Circular’, impulsado por Aguas de Alicante y el Ayuntamiento de la ciudad con el objetivo de reutilizar el 100% del agua depurada y lograr un vertido cero en la costa. Esta zona, muy expuesta al estrés hídrico, tiene que hacer frente a un notable incremento de población en verano, lo que les ha llevado a plantearse la meta de alcanzar los 30 hm3 de agua regenerada al año. Para ello, se intenta reducir la intrusión de agua marina que llega a las depuradoras de Rincón de León y Monte Orgegia. Mejorando la calidad del agua tratada se podrá destinar a riego y cultivos, así como a usos urbanos, y evitar su vertido al mar. Esto repercutirá positivamente en la condición ambiental de la Bahía de Alicante y reducirá la presión sobre los acuíferos.
Por otro lado, en Murcia, otra de las zonas de España más afectadas por la escasez hídrica, se desarrolla el proyecto europeo LIFE Conquer. Liderado por Cetaqua (Centro Tecnológico del Agua de Agbar), en colaboración con Aguas de Murcia y cofinanciado por la Comisión Europea, se centra en avanzar en la reutilización del agua para usos urbanos y agrícolas, gracias a un sistema innovador basado en la nanofiltración inteligente que permite separar las sales y los nutrientes. En la ciudad, el agua recuperada se inyecta ya directamente en la red de regadío y se ha logrado reducir la huella hídrica en más de un 10%. La gestión sostenible es el presente y el futuro.
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