Un problema desconocido

La ONU alerta que la desertificación pone en duda el suministro global de alimentos

Según el responsable de la lucha contra la degradación de la tierra, Ibrahim Thiaw, la falta de actuación para solucionar el problema se debe al poco interés mediático y el desconocimiento de sus consecuencias.

La desertificación, el principal reto para el equilibrio en la producción de alimentos
La desertificación, el principal reto para el equilibrio en la producción de alimentos
PEDRO ARMESTRE

El secretario general de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Ibrahim Thiaw, asegura que la desertificación y la degradación de la tierra son algunos de los principales problemas que más afectan a la producción alimentaria. Según Thiaw, la falta de actuación para solucionar el problema medioambiental se debe al poco interés mediático y el desconocimiento generalizado hacia la temática.

La convención de las Naciones Unidas por el cambio climático celebra cada año desde 1992 diferentes cumbres COP que ocupan las portadas de los principales periódicos. Sin embargo, aunque las convenciones sobre biodiversidad y desertificación también celebran cumbres COP, estas son cada dos años y no cuentan con la cobertura mediática de la primera.

Así lo cree Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. Según él, la falta de conocimiento hacia las consecuencias de la desertificación es un oportunidad perdida, una cuestión de marca porque la gente entiende que la convención trata solo los desiertos. "Hay un malentendido con el termino desertificación. Por eso usamos el término `degradación de la tierra´" afirma.

Para Thiaw, las instituciones no entienden la profundidad del problema. El secretario expone que alrededor del 40% de la tierra del planeta está dedicado a la agricultura, con un tercio del porcentaje destinado a cultivos y el resto enfocado al pasto para ganados. 

Thiaw asegura que en los últimos 500 años, la actividad humana  ha provocado la degradación de casi 2.000 millones de hectáreas. Según el secretario, ello ha contribuido a la emisión de 500.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, o alrededor de una cuarta parte de todos los gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento adicional hoy en día. Pero el grave peligro, afirma Thiaw, es el peligro hacia el sistema de producción alimenticio en todo el mundo. Sostenidos en la ganadería y la agricultura, la producción global de alimentos se ve cada vez más afectada por la pérdida de tierras fértiles.

Para Thiaw, centrar la atención de las instituciones en proyectos de restauración de la tierra podría dar un giro al problema y ayudar a solucionar el problema.  "No hay soluciones para la degradación de la tierra que no beneficien a otros problemas a los que nos enfrentamos", agregó.

Solución conjunta

Además de frenar las emisiones, un informe del Foro Económico Mundial indica que la inversión de 2,7 billones de dólares en restauración de ecosistemas, agricultura regenerativa y modelos de negocio circulares estimularían la creación de 400 millones de nuevos empleos y generaría un valor anual de 10 billones de dólares.

El secretario general critica la gestión que realizan las instituciones de los países hacia el sector agro. "Los gobiernos gastan más de 600.000 millones de dólares cada año a subsidios para la agricultura que podrían ser destinados a la recuperación de la tierra y mejorar los rendimientos" asegura. "Pero continúan haciéndolo, elección tras elección".

Distintos puntos de origen

Osama Ibrahim Faqeeha, presidente de la COP16 sobre la desertificación de este año, achaca la falta de interés como consecuencia de la aparición de grandes nucleos urbanos. "Una gran porción de la población vive en ciudades. Vivimos en un bosque de cemento", expuso Faqeeha. "Poca gente tiene una conexión directa entre nosotros y la producción alimenticia".

Por su parte, Thiew, no considera el desarrollo urbano como principal foco de desconexión. Para él, la forma de tratar el tema por parte de los estados ricos ha creado un cisma en la sociedad. "Por mucho tiempo ha sido considerado como un problema africano, no como un problema global", ha expresado el secretario.

Asunto de seguridad nacional

Actualmente, la desertificación y la degradación de la tierra se presenta como un problema para la gran mayoría de países. Para el Secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, las consecuencias no solo afectan al medioambiente, sino a todo los sectores, especialmente el alimentario.

"Cuando piensas en suelo, el Secretario de Estado de los Estados Unidos no es probablemente la primera persona que te llega a la mente", expuso Blinken durante el Foro Económico Mundial de este año. "Pero la verdad es que el suelo se encuentra literalmente en la raíz de muchos problemas de seguridad nacional que afrontamos" añadió. 

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