Valladolid.- El Cuatro Rayas, de Valladolid, pagó caros sus errores, sus malas finalizaciones y su falta de ambición para rematar a un rival al que supieron herir en la segunda parte, pero al que perdonaron mucho y que supo hacer valer su experiencia y su templanza para llevarse un punto de Pisuerga.
Ambos equipos salieron muy serios en defensa, conscientes de que esta faceta iba a ser una de las claves del partido, por lo que sorprender al rival en un contraataque resultaba una misión casi imposible y, por tanto, se impuso el juego estático, en el que los rusos se mostraban más cómodos que los españoles.
Evitar la pérdida de balones era una prioridad ya que, en cuanto el cuadro local cometía un fallo o desaprovechaba algún lanzamiento, los extremos visitantes ya estaban en la otra cancha, aunque el verdadero potencial de los rusos se encontraba en Shelmenko y Harbok, que no encontraron demasiadas dificultades para lanzar desde los nueve metros.
El Cuatro Rayas, merced a su gran defensa y a la destacada actuación de Krivokapic y de Gurbindo, logró obtener tres goles de renta (7-4) en el minuto 13 que muy pronto el Chekhov anuló tras apretar aún más su ya férrea defensa, permitida por los colegiados, hasta tomar la iniciativa en el marcador (10-11).
Pastor solicitó un tiempo muerto para reajustar el sistema defensivo, que pasó de 5:1 a 6:0, lo que les permitió llegar al descanso con una ventaja de dos goles (15-13), tras mucho bregar con un juego lento que beneficiaba más a los rusos y con la excesiva dureza del conjunto moscovita.
Tras la reanudación, los españoles mostraron su mejor juego y, con un magnífico Sierra en la portería y desde una gran defensa, crearon un juego más dinámico que les llevaría a obtener hasta cinco goles de renta (22-17), en el minuto 40, aunque los rusos no se inquietaron y dieron otra vuelta de tuerca a su defensa.
Con ello provocaron tres pérdidas de balón de los locales, que se tradujeron en tres tantos para los rusos (22-20), tras los que Pastor volvió a solicitar un receso pero, cuando se hacen tantas concesiones al rival éste se hace más grande y el Chehovski aprovechó su organización para dar la vuelta al marcador (24-25).
Los vallisoletanos no fueron capaces de recuperar el control, no supieron aprovechar las superioridades y finalmente acabaron cediendo un punto a un Chehovski que demostró por qué llegó a la Final a Cuatro en la pasada Liga de Campeones, ya que siempre creyó en sus posibilidades.
Ficha técnica:
26- Cuatro Rayas Valladolid (15+11): Sierra, Eduard Fernández (2), Asier Antonio (-), Tvedten (3p), Krivokapic (3), Ávila (-), Perales (2), Gurbindo (6), Joli (5,4p), Ángel Romero (-), Alexis Rodríguez (-), Cutura (4) y Bilbija (1).
26- Chekhovski Medvevi (13+13): Grams (Budko,ps), Kovalev (4), Chernoivanov (1), Shelmenko (4), Rastvortsev (3), Dibirov (2), Ivanov (2), Kamanin (-), Chipurin (2), Filippov (2p), Harbok (5) y Aslanyan (1p).
Parcial cada cinco minutos: 3-2, 5-3, 7-6, 10-9, 12-11, 15-13 (descanso); 18-15, 22-17, 23-21, 24-23, 25-26 y 26-26 (final).
Árbitros: Oliver Buy y Stevann Pichon (Francia). Excluyeron dos minutos a Eduard Fernández (min.7), Krivokapic (min.18) y Bilbija (min.60) del Cuatro Rayas y a Rastvortsev (min.8, 38 y 48 -tarjeta roja-), Chernoivanov (min.22 y 37), Shelmenko (min.29) y Kamanin (min.49) del Chekhovskie Medvedi.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la fase de grupos de la Liga de Campeones, disputado en el Polideportivo Pisuerga ante unos 3.000 espectadores.
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