Baltimore (EEUU), 8 oct.- La gran labor realizada por el abridor novato taiwanés Wei-Yin Chen permitió a los Orioles de Baltimore venir de atrás y ganar por 3-2 a los Yanquis de Nueva York en el segundo partido de la serie de división de la Liga Americana.
La victoria fue la primera que consiguen los Orioles en su vuelta a la competición de la fase final desde 1997 y empatan a 1-1 la serie que disputan al mejor de cinco.
Chen superó en el montículo al veterano Andy Pettitte, de 40 años, en duelo de abridores zurdos y recuperó para los Orioles la moral después de la frustrante derrota por 2-7 que sufrieron en el primer partido cuando llegaron al noveno episodio con la pizarra empatada a 2-2 y su cerrador estelar Jim Johnson falló.
El jardinero derecho Chris Davis impulsó dos carreras para los Orioles, que utilizaron la misma fórmula que los llevó a la fase final por primera vez en 15 años y fue que el bullpen volviese a estar dominante y luchar hasta el final en los partidos difíciles y complicados.
Los Orioles durante la temporada regular tuvieron marca de 29-9 en partidos que se decidieron por una carrera y 74-0 cuando tenían la ventaja después de siete entradas.
Johnson (51), el líder de salvamentos en las Grandes Ligas, al que propinaron cinco carreras en la derrota del primer partido, trabajó la novena entrada perfecta para concluir el encuentro.
Chen (1-0) cedió dos carreras, una fue limpia, y ocho imparables en seis entradas y un tercio que estuvo en el montículo para luego tener la ayuda de cuatro relevistas que no hicieron ninguna concesión y Johnson estuvo perfecto para quedarse con el rescate.
El lanzador taiwanés, que anteriormente trabajó en Japón, tenía marca de 1-2 con 5.25 de promedio de efectividad en los cuatro salidas que tuvo durante la temporada regular contra los Yanquis, incluidos dos juegos en el mes de septiembre con 11 carreras en 11 entradas y un tercio.
Si el pitcheo de los Orioles hizo una gran labor, el bateo oportuno tuvo a Davis que pegó en sencillo impulsador de dos carreras en el tercer episodio para darle el parcial de 2-1.
Luego llego el receptor Matt Wieter que abrió el sexto con doble y anotó el 3-1 con sencillo impulsador del primera base Mark Reynolds ante el delirio de los 47.187 fanáticos, la mayor asistencia registrada en el Camden Yards, en lo que va de temporada, que también le dedicaron una gran ovación cuando se retiró Chen.
Todas las acciones ofensivas de los Orioles que concluyeron en anotación fueron contra Pettitte, uno de los grandes en la competición de la fase final al tener 19 triunfos en 43 salidas, la mejor en la historia de las mayores.
Pero esta vez, aunque hizo una buena labor, no pudo evitar la derrota porque el ataque de los Yanquis no le dieron la ayuda que necesitó y se quedó con la derrota porque Chen fue mejor.
"Esta noche encontramos de nuevo el equilibrio en nuestro juego y ahí estuvo la clave del triunfo", declaró el piloto de los Orioles, Buck Showalter. "Sabíamos que podíamos ganar y que Jim Johnson volvería a ser el cerrador dominante de toda la temporada".
Pettitte (0-1) completó siete entradas, en las que espació siete imparables, le hicieron tres carreras limpias, dio una base por bolas y recetó cinco ponches.
El veterano lanzador zurdo vio como ocho compañeros bateadores de los Yanquis se poncharon y sólo pegaron dos imparables en ocho oportunidades de tener corredores en posición de anotar.
Pettitte abrió el decimosexto partido en un segundo partido de la fase final, la mejor marca en la historia del béisbol de las Grandes Ligas, por delante del legendario Tom Glavine que lo hizo en 11 oportunidades.
"Es obvió que se trata de un partido frustrante y uno de los que odias perder", declaró Pettitte. "Podría haber sido muy agradable haber podido llevarnos el triunfo, eso de seguro".
La producción ofensiva de los Yanquis la pusieron una vez más el veterano campocorto Derek Jeter que se fue de 5-2 con impulsada, el jardinero izquierdo japonés Ichiro Suzuki, de 5-1 con anotación, y el segunda base dominicano Robinson Canó que tuvo de 5-1 con carrera producida.
Los jugadores de los Yanquis, encabezados por Jeter, y el manejador del equipo, Joe Girardi, reconocieron que volver a su campo con la serie empatada a 1-1 era algo positivo para el equipo porque en el Yankee Stadium el rendimiento de juego es muy bueno.
El tercero de los cinco partidos de la serie se disputará el miércoles en Nueva York con el abridor derecho japonés Hiroki Kuroda, mientras que otro diestro, y extranjero, el novato mexicano Miguel González, en el que su equipo confía pueda seguir siendo eficaz en el trabajo de visitante.
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