Bolivia estaba al borde del abismo, y con Venezuela dio un paso al frente

Herido de muerte tras perder puntos en una mesa, Bolivia recibió la estocada final y se desangra en el fondo de la tabla, tras ser atropellada 0-5 por una casi descalificada Venezuela, que aún conserva la dignidad.

La 'Verde' llegó a Caracas con una mochila de sufrimientos. A la sanción de la FIFA que los dejó con cuatro puntos por la alineación irregular de un jugador, se sumó el papelón del jefe del fútbol de su país, que entendió mal un documento y anunció erradamente que les habían devuelto los puntos.

Tras los reclamos por el estado del campo de juego en Maturín, Bolivia trató de conservar el buen talante y arrancar un buen resultado de visita, a una Venezuela también colera, pero que, el jueves, estuvo imparable.

Sin ideas ni capacidad de recuperación, superados en el juego aéreo y rebasados por las espaldas, los bolivianos no atinaron una. Su portero Carlos Lampe estuvo errático y descolocado, aunque también su defensa lo abandonó ante una artillería envalentonada.

El venezolano Josef Martínez terminó de desnudar la fragilidad boliviana, al vacunarlos 3 veces, mientras Jacobo Kouffati y Rómulo Otero culminaron la matanza de un rival que ya se había entregado.

"Comete los cinco", plantó en el titular el diario deportivo Marcas, con una foto del DT de Bolivia, el argentino Ángel Guillermo Hoyos, con rostro de devastación.

El fútbol boliviano pasa por la peor crisis de su historia. Sus exdirigentes están presos por casos de corrupción vinculados al escándalo FIFA, mientras los 12 clubes de la Liga profesional formaron una comisión para refundar este deporte en el país.

De aquella Bolivia que clasificó a Estados Unidos-1994, no queda ni la sombra. Se trató del peor compromiso que la 'Verde' juega de la mano del DT Hoyos. "Como un ciego en un tiroteo", escribió el diario Página Siete. Perdido y sin saber qué hacer frente al ataque venezolano.

Hoyos arriesgó con un mediocampo de jugadores con poca afinidad, que nunca habían estado juntos allí y que jamás lograron entenderse. Sin esa contención, la última línea boliviana sólo recibía disparos.

Con el mediocampo desconectado, los atacantes Yasmani Duk y Marcelo Martins tuvieron que hacer las veces de marcadores, para suplir las carencias, sin posibilidades de contraatacar. "Ha sido un golpe importante, pero los hombres se levantan de las adversidades", apuntó Hoyos.

Con 4 puntos en 11 partidos, a los bolivianos sólo les queda disputar sus siguientes duelos por el honor. Ya la ciudadanía parece haberse hecho a la idea y la prensa no piensa en el pasado.

Las notas del día hablan del retorno de Walter Flores y Alejandro Chumacero para el duelo del martes en casa ante Paraguay, que llega con sed de venganza, tras la paliza que le dio Perú. "Se viene trabajando de forma intensa para estar listos para entrenarnos con el resto del plantel", dijo Chumacero.

Los utileros llegaban al hotel de la concentración en La Paz con bolsas de hielo y los médicos anunciaban crioterapia y masoterapia para dejar los músculos de la escuadra lista para su próximo duelo. La pregunta es si habrá terapia también para el dolor del alma.

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