Bolivia salvó el honor con su victoria 1-0 el martes de local ante Paraguay en la clasificatoria para Rusia-2018, pero mira a la FIFA para resucitar, pues apelará un fallo que le quitó cuatro puntos, por la habilitación irregular de un jugador ante Perú y Chile.
Los altiplánicos están en el subsuelo de la tabla de posiciones con 7 puntos en 12 partidos, por encima de Venezuela, pero sin chances de llegar al próximo evento internacional. Sudamérica tiene cuatro boletos directos y un quinto en juego que va a la repesca ante Oceanía.
A pesar de estar lejos, su triunfo le dio una gran alegría.
"Bolivia merecía esto, el país lo merecía, su gente en cada rincón de Bolivia, tratando de disfrutar de este grupo, de estos gladiadores", señaló muy emocionado el técnico, el argentino Guillermo Hoyos, tras el encuentro.
El partido ante las paraguayos pareció ser una victoria pírrica, pero fue la alegría que necesitaba el equipo y la afición local. Fueron tres puntos de honor, a mucho orgullo y voluntad ante el siempre aguerrido equipo paraguayo.
"No es un triunfo para subsistir es un triunfo para disfrutar", señaló el timonel, quien fue contratado en agosto pasado, en sustitución del boliviano Julio César Baldivieso, quien arrastró malos resultados y se enfrentó a dirigentes y futbolistas.
Los bolivianos llegaron al encuentro en La Paz, tras una paliza en Venezuela, donde encajó en la undécima fecha un doloroso 5-0. Pareció ser el tiro de gracia para los bolivianos, pues está aún fresco el fallo de la FIFA que le quitó sus cuatro puntos, obtenidos en septiembre pasado, por el 2-0 en La Paz ante Perú y el empate sin goles en Santiago ante Chile.
En ese contexto, los altiplánicos estaban golpeados anímicamente en la cancha y en la mesa de la FIFA.
La resolución del máximo organismo mundial se debió a que Bolivia alineó de manera irregular en los dos partidos al paraguayo naturalizado Nelson Cabrera, pues recordó que jugó un encuentro amistoso en 2007 por su país natal.
La resolución de la FIFA le dio tres puntos a Chile y otros tres a Perú, que le permitió a los chilenos estar con 20 y a los peruanos con 14. Si estos fueron los beneficiados, los perjudicados fueron Ecuador, Argentina, Colombia y Paraguay, principalmente por la 'Roja' que está en cuarto lugar y en zona de clasificación.
En el contexto interno, la bronca mezclada con tristeza de los jugadores bolivianos fue evidente, pues, como dijo en los últimos días el volante Alejandro Chumacero, ellos se esfuerzan en la cancha y pierden en mesa, por el rol de los dirigentes.
La sanción de la FIFA cayó como un balde de agua fría, por la cesión de puntos, pero además se generó a principios de mes un escándalo mayúsculo, pues el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Rolando López, anunció que la entidad mundial revisó su posición y le devolvió a la nación altiplánica sus cuatro puntos de oro.
La FIFA aclaró inmediatamente después que no fue así y que se mantenía la sanción.
López, blanco de furiosas críticas, anunció que se contrató a abogados internacionales para apelar y expresó su confianza de que se hará justicia.
Entre tanto, la cúpula de dirigentes aún está sumida en una crisis, pues los presidentes de los 12 clubes que conforman la primera división conformaron una comisión para refundar el fútbol boliviano y piden la salida del mandamás de la FBF.
Los jugadores de la selección no quieren ver a López ni en pintura y lo han declarado "persona no grata".
De lograr Bolivia la recuperación de sus cuatro puntos, podría resucitar, pues llegaría a 11, pero también generará otro movimiento rocambolesco en la tabla de posiciones, pues Chile bajaría a 17 y Perú a 11.
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