En Catar, los Juegos de Rio sólo son para insomnes

La única medalla catarí llegó sobre las cuatro de la madrugada; la búsqueda del 'triple-triple' de Bolt aún más tarde: seguir los Juegos Olímpicos de Rio desde Catar, donde las principales competencias se celebran durante la noche, solo es apto para insomnes.

En Doha hay seis horas de diferencia con respecto a Rio. Eso significa que ya son las 02h30 de la madrugada cunado comienza la sesión nocturna del atletismo en Rio-2016.

Para ver a distancia al rey de la velocidad, el jamaicano Usain Bolt, acercase a su histórico tercer triplete (en 100 m , 200 m y 4x100 m), hay que mantenerse despierto hasta las 04h25 de la madrugada o bien despertarse antes de que salga el sol.

Así, pocos fueron los cataríes que siguieron la final del salto alto, entre las 02h30 y las 04h00 de la madrugada, en la que Mutaz Essa Barshim dio al pequeño emirato su primera medalla en Rio-2016 (una plata).

A tres días de la clausura de los primeros Juegos en Sudamérica, es la única medalla obtenida hasta ahora por Catar, un país cuyas autoridades ambicionan organizar un día este evento multitudinario y que en Rio esperaban doblar el número de preseas logradas por este pequeño país en la historia olímpica (cuatro).

"Creo que mucha gente, como yo, están demasiado ocupados en trabajar y no tienen tiempo de mirar los Juegos Olímpicos por la noche", asegura una peruana que trabaja en Doha como empleada de un hotel, citado por el diario Gulf Times.

Varios días después de que dieran comienzo los Juegos, esta mujer ni siquiera sabía que este evento había empezado en el continente sudamericano.

Al contrario que los partidos del Mundial-2014 de fútbol, también celebrado en Brasil aunque con horarios no tan tardíos, no se han instalado pantallas gigantes para seguir en directo las competiciones y solo un puñado de bares de la capital ofrecen imágenes de las pruebas.

Solo los apasionados se mantienen al tanto de lo que ocurre en Rio. Como Michael, un 'runner' de origen keniano entrevistado por la AFP cerca del estadio Khalifa International, futuro escenario del Mundial-2019 de atletismo, y que ha seguido las pruebas "todos los días".

"10.000 m masculinos, 800 m masculinos, 3.000 m obstáculos femeninos, maratón femenina...", enumera.

Solo se separa de la pantalla para ir a trabajar, a las tres de la madrugada, con lo que se pierde el final de la velada nocturna de la pista azul del estadio Engenhao.

Lógicamente, la diferencia horaria favorece a los que trabajan de noche. Un filipino empleado como conserje en un inmueble de Doha ocupa así toda la noche, mirando sobre todos los partidos de básquet a través de internet, explica a la AFP.

Aunque tiene una pena: el equipo de básquet de Filipinas no se clasificó para el torneo olímpico.

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